El Universidad pide disculpas

Más vale tarde que nunca. El comportamiento de todos los que componen el Universidad de Las Palmas, excluyendo a la única persona coherente de ese club que parece ser el entrenador, Tino Luis Cabrera, ha dejado mucho que desear tanto en los días previos al encuentro del domingo como en la misma jornada del partido. Sin embargo, ahora alguien ha logrado alcanzar un mínimo de sensatez tras lo ocurrido el domingo en Las Palmas y el director general Lucas Pérez envió ayer el siguiente comunicado a la prensa canaria: «El Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Club de Fútbol agradece profunda y emocionadamente a todos los aficionados al fútbol de esta isla que llenaron el Alfonso Silva el pasado día 11 de junio a las 12 horas y que acudieron a presenciar el partido de play off de ascenso celebrado por nuestro club, por su asistencia e incondicional apoyo mostrado en todas las situaciones dadas en el partido, por muy adversas que fueran en el terreno deportivo, lamentando no haberles podido ofrecer la alegría de un triunfo». «Asimismo queremos trasladar a la opinión pública y a todas las personas e instituciones relacionadas con nosotros nuestro pesar por los desagradables incidentes acaecidos al final del partido y pedir humildes disculpas a todos los aficionados por los mismos. Ninguna circunstancia, por dura o sufrida que sea, puede provocar tales reacciones y haremos firmes propósitos por evitarlas en el futuro». «También esperamos que dichos hechos, puntuales y surgidos en un momento de máxima tensión y frustración, no empañen en absoluto el magnífico comportamiento y papel deportivo demostrado por todos los que componemos el Universidad durante la presente campaña, en la que hemos competido con una gran humildad y ambición, pero siempre desde el pleno respeto al adversario». «Sin otro particular, reciban un cordial saludo. En Las Palmas de Gran Canaria a 12 de junio de 2006. Lucas Pérez, director general ULPGC CF». En la misiva no se alude para nada a la Deportiva aunque justo es decir que el propio presidente insular, el juez Gómez Cáceres, telefoneó a José Silvano en la tarde del propio domingo para felicitarle por la clasificación del equipo y pedirle disculpas personalmente por el espectáculo que habían protagonizado sus subordinados.