España debuta a lo grande (4-0)
En el estreno soñado la selección golea a un a decepcionant e Ucrania y presenta con todo derecho sus credenciales para ser una de las principales protagonistas del Mundial.
En el estreno soñado la selección golea a un a decepcionant e Ucrania y presenta con todo derecho sus credenciales para ser una de las principales protagonistas del MundialcMás allá del espectacular 4-0 ante una Ucrania que jugó siempre derretida por el sofocante calor y superada por la trascendencia del choque, los noventa minutos sirvieron para constatar que Luis ha hecho un trabajo de orfebrería con este equipo, al que siempre se le notó cómodo y elegante con el traje que ha elegido para él el 'Sabio de Hortaleza'. España demostró grandezas de miras y recursos. Al final, sobre el césped el sistema elegido fue más un 4-1-2-3 que el 4-3-3 del que se ha venido hablando. Pero lo importante es que a la selección le sentó como un guante. Se demostró desde el principio, lo que resulta significativo. Pues bien, las dudas sobre España se desvanecieron rápido. La selección se puso a jugar y lo hizo de carrerilla, algo sorprendente en un equipo lleno de debutantes. El engranaje funcionó a la perfección. España movía la pelota con sentido, alrededor de Xabi Alonso, Xavi y un Senna que se reivindicó con un partidazo. Por delante, la movilidad, frescura y desparpajo del trío ofensivo resultó letal para Ucrania, que nunca supo qué hacer. Concedió demasiados espacios y se dedicó a lanzar balonazos largos en busca de Voronin y un Shevchenko que fracasó por completo. Así las cosas, para España sólo era cuestión de acertar entre los tres palos. Y vino a conseguirlo pronto, en dos jugadas a balón parado. La primera en un córner en el que Xabi Alonso metió la cabeza en una montonera y marcó el 1-0. Tres minutos después llegó el segundo en un libre directo de Villa que la barrera desvió a la red. Un golpe de suerte, pero también de eso hay que tener en un Mundial y España la tuvo para encarrilar el partido, que ya sólo tuvo un dueño. Si quedaba alguna duda sobre la suerte del choque, la capacidad de reacción de Ucrania se desvaneció por completo a los dos minutos de la segunda parte, cuando España hiló un magnífico contragolpe. Torres se plantó solo delante de Shovkovsky con el aliento de Vaschuk en el cogote y la pifió. Fue cosa suya. Massimo Busacca, sin embargo, no lo vio así. Qué es lo que vio el trencilla, que ayer fue una especie de antítesis de Gamal Gandhour, es difícil decirlo, pero el caso es que pitó penalti y expulsó al central del Dínamo de Kiev. Villa lo transformó con otra ración de fortuna y aquí se terminó el partido. A partir de este momento, rebajada a cero la tensión, se trataba de disfrutar al compás de la hinchada española, que agitaba sus banderas y sus monteras y transitaba sus cánticos. En esa atmósfera festiva de olés y alegría, Aragonés hizo los dos cambios más académicos posibles. En el minuto 54, Albelda y Raúl salieron en lugar de Xabi Alonso y de Villa, que instantes antes de dejar el campo estuvo a punto de coronarse con un 'hat trick'. En realidad, hubiese sido un premio excesivo para el asturiano que, a pesar de sus goles, no es que estuviera muy atinado. Desde aquí al final los ucranianos siguieron sufriendo para ver cómo España, en una magnífica jugada nacida en la casta de Puyol y culminada con un zapatazo de Torres, hacía el cuarto y coronaba un impecable debut en el Mundial. En fin, que el Zentralstadion ya forma parte en la historia de la selección, que este miércoles presentó unas magníficas credenciales.