Diario de León

El mejor arranque de la historia

Los españoles «bailaron» a los ucranianos sin piedad para firmar un comienzo ilusionante

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José Antonio Pascual - leipzig
León

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España se estrenó ayer en Alemania con una goleada por 4-0 a Ucrania, un hecho sin precedentes en la historia de este torneo, donde acumulaba más tristezas que alegrías en sus 12 arranques mundialistas. El estreno alemán sigue la línea marcada por el de Corea/Japón 2002, gracias a la victoria sobre Eslovenia por 3-1, con lo que el cuadro dirigido entonces por Camacho acabó con medio siglo de sinsabores. Hasta entonces, España sólo había vencido en su debut en sus dos primeras comparecencias, en Italia'34 y en Brasil'50, por 3-1 a Brasil y Estados Unidos, respectivamente. A partir de ahí, los primeros encuentros se habían saldado con decepciones y lo que es peor, con cinco derrotas y tres empates, racha rota en Corea y ayer en Alemania. En Italia'34, la victoria, sorprendente, sobre Brasil en octavos de final colocó a España en los pronósticos, y solamente el equipo anfitrión, tras un desempate y un par de arbitrajes muy polémicos, pudo frenar su marcha. El 25 de junio de 1950, en Curitiba, se produjo la segunda victoria española en un estreno, aunque también estuvo acompañada de sufrimiento. La selección nacional no volvió a un Mundial hasta Chile'62, y lo hizo con una derrota por 1-0, con un tanto al final, ante Checoslovaquia, a la postre subcampeona del mundo. Ese marcador, como el 2-1 sufrido ante Argentina en Inglaterra'66 y ante Austria en Argentina'78, fueron un lastre muy duro y significaron el principio del fin de España en dichos torneos. Tampoco pudo el equipo dirigido entonces por José Emilio Santamaría romper el maleficio en casa. El Mundial de España'82 se recordará por la mala actuación del cuadro anfitrión, que cedió un empate a uno en el debut ante un equipo teóricamente accesible como Honduras. En México'86, un gol claro anulado a Michel y un tanto de Sócrates certificaron la derrota del cuadro de Miguel Muñoz ante Brasil (1-0). En Italia'90, con Luis Suárez en el banquillo, España tuvo un debut muy pobre, con un afortunado empate a cero ante Uruguay, aunque ganó sus restantes encuentros ante Corea y Bélgica. Para continuar con la tradición, Estados Unidos'94 vio cómo el cuadro español se quedaba sin ganar en su debut, y además ante un rival muy inferior sobre el papel, Corea del Sur, ante el que empató a dos. En Francia'98 el estreno fue descorazonador y definitivo, con la derrota por 2-3 ante Nigeria.

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