Ghana hace una exhibición física para meterse en la lucha por los octavos
La selección ghanesa dio la primera victoria al fútbol africano, fiel a su estilo, con un imponente despliegue físico que acabó con la buena imagen de la República Checa, a la que sólo la actuación del meta Petr Cech le evitó la goleada. Ghana desvistió al conjunto checo con un gol nada más comenzar el encuentro y un generoso esfuerzo que se convirtió en un rodillo para el sorprendido equipo de Karel Bruckner. Como ante Italia, las estrellas negras siguieron desperdiciando ocasiones de gol, demasiadas para evitar que quedasen expuestas a la remontada durante muchos minutos, pero con su potencia apabullaron a un conjunto que jugó casi media hora con un hombre menos y acabó exhausto. La selección africana marcó en el minuto 2, al aprovechar un mal cálculo de Tomas Ujfalusi, que trató de despejar con la cabeza un balón al que no llegaba y se lo dejó franco a Asamoah Gyan, que no desperdició la ocasión, y llevó la iniciativa del juego durante muchos minutos. El equipo checo tardó en reaccionar. No tuvo a Jan Koller, lesionado, y utilizó a Vratislav Lokvenc (1'96 metros) como poste, como un pívot para bajar el balón a Pavel Nedved o Tomas Rosicky, pero sin éxito. Nedved tardó más de media hora en entrar en juego y de Rosicky no supo más que por un remate fallido, en el minuto 43. Ghana lamentaba las oportunidades falladas mientras el balón iba de un campo a otro a toda velocidad. Y el equipo africano tuvo justo premio a su esfuerzo, porque aunque se vio más presionada, tuvo campo suficiente para explotar la velocidad de su contragolpe, el que le daría la posibilidad de cerrar el encuentro, gracias al penalti que cometió Ujfalusi sobre Amoah (min 56). Ujfalusi fue expulsado y Gyan envió el balón al poste, para seguir alimentando la pésima estadística ofensiva de las estrellas negras. Una y otra vez llegaron al área checa, hasta que Muntari aprovechó su ocasión, tras una jugada que comenzó en fuera de juego Gyan y envió el balón a la escuadra.