Croacia y Japón pagan su ineficacia
Japón y Croacia ejecutaron en Nuremberg la perfecta demostración de la ineficacia. Los dos colistas del grupo F, dominado por Brasil y Australia, hicieron honor a su condición y se complicaron la clasificación al neutralizarse con un empate a cero goles. Sobre el papel, los nipones lo tienen más complicado para pasar a octavos pues tendrán que derrotar a Brasil, vigente campeón, con la baja por acumulación de amonestaciones de su capitán, Tsuneyasu Miyamoto. Por la misma razón, el croata Robert Kovac tampoco podrá enfrentarse en la jornada decisiva contra la selección oceánica. El duelo Zico-Cico se consumó en un cero-cero. Arthur Antunes Coimbra, Zico, y Zlatko «Cico» Kranjcar asistieron desesperados desde sus respectivos banquillos a la inoperancia de sus jugadores. Dio la sensación de que el encuentro podía haberse prorrogado indefinidamente sin que el marcador se modificara. Las contadas ocasiones se evaporaron bajo el tórrido calor de otra tarde de sopor a horas intempestivas para la práctica del fútbol de élite. La oportunidad del penalti La mejor oportunidad fue un penalti fallado a los 22 minutos por el croata Dario Srna. Luego lanzó con rosca más allá de la línea de fondo tres saques seguidos desde la esquina y estrelló contra la barrera un golpe franco. El carrilero diestro no fue el único negado pero sí al que más se le notó. La otra gran ocasión la firmó siete minutos después Niko Kranjcar con un trallazo desde fuera del área que se estrelló en el larguero. Hijo del entrenador croata, el media punta del Hajduk Split fue el jugador con más clase del encuentro. De gran técnica y con un tiro demoledor, perpetúa la gran saga de los creadores arlequinados al estilo de hombres como Asanovic o Prosinecki, que andaba gordo y cojo por Nuremberg con una credencial de prensa.