La Deportiva se va de excursión a los Ancares para eliminar tensión
El grupo probó las frías aguas del río antes de dar cuenta de un suculento menú en Sorbeira Unos quinientos aficionados ya se habían apuntado para el viaje en la tarde de ayer <
A falta de cuatro días para la cita más importante en la reciente historia de la entidad blanquiazul, la plantilla de la Ponferradina, así como un buen número de directivos y varios representantes de los medios de comunicación de la comarca, se desplazó hasta la localidad ancaresa de Sorbeira para gozar de una jornada de convivencia. Allí, en el Restaurante El Puente, donde toda la expedición ponferradina fue extraordinariamente acogida, la plantilla gozó de unas horas de relax disfrutando de los maravillosos parajes que circundan la zona. Tuvieron ocasión para probar las frías aguas del rio Ancares, pese a lo caluroso de la jornada, y poco después todos pasaron al comedor del establecimiento para dar cuenta de un suculento menú a base de embutidos caseros de los que ya casi ni se encuentran en estos días, además de un excelente churrasco que hizo las delicias de los expedicionarios. Los jugadores lo agradecerían especialmente después del esfuerzo realizado en la jornada matinal tras la sesión de trabajo dispuesta por Pichi Lucas en El Toralín. Uno de los momentos más emotivos llegó cuando Don Emilio, párroco de la localidad y amigo personal de Silvano, ya que a los dos les une su afición por la pesca, se dirigió a los presentes para decirles que elevaría sus plegarias pidiendo el éxito de la Ponferradina en Alicante «a mi Dios me escucha mejor porque aquí estamos un poco más cerca de él» aseveró Don Emilio para hilaridad del personal. Aprovechó el párroco para recordar a los jugadores que lo tienen a su disposición si es que alguno desea celebrar allí su matrimonio y Silvano, que no perdía ripio, le comentó que Gorka Soria tenía algo que comentarle al respecto. Más risas. Otro de los momentos emotivos se produjo cuando Kevin Debris fue obligado a decir unas palabras a sus compañeros. El galo se levantó en medio de la ovación generalizada y en su cada vez más correcto castellano comentó que era una sorpresa para él encontrar una acogida como la que le dispensaron en Ponferrada y dio las gracias por ello a todos sus compañeros. El acto, que sonaba a despedida del futbolista, fue cerrado con la interpretación de La Marsellesa, himno nacional francés, tarareado por el grupo. Silvano pescó en Suertes Como anécdota, el presidente de la Ponferradina, acompañado del párroco de Sorbeira y del centrocampista zamorano Fran, se desplazaron a pescar después del ágape y lo hicieron en la localidad de Suertes y además en el propio río Suertes. El mandatario, supersticioso, no deja nada a la improvisación.