Schevchenko y Ucrania se enfrentan al rigor suizo para lograr el pase a cuartos
Si hace unos años alguien dice que Suiza y Ucrania iban a jugarse un puesto en los cuartos de final de la Copa del Mundo podrían tomarle por un loco revolucionario, trasgresor del poder establecido. Hoy, sin embargo, no debe de extrañar. Los helvéticos forman un bloque muy apañado, en constante progresión con la mirada puesta en la Eurocopa que coorganizarán dentro de dos años, y los ucranianos fueron los primeros de Europa en alcanzar el Mundial, tras superar en un duro grupo a griegos, turcos y daneses. Aunque España enseguida les puso en su sitio con cuatro goles como cuatro soles en Leipzig, supieron reaccionar ante saudíes y tunecinos, dos peritas en dulce acostumbradas a caer como fruta madura al primer meneo. Cara a cara En Colonia se verán las caras un equipo orgulloso de su falta de estrellas, de su funcionamiento colectivo, y otro que ansía terminar con su reputación de depender de sólo un hombre, el recuperado Shevchenko, quien se estrenó como goleador universal ante los asiáticos y forzó y marcó el penalti de la tranquilidad contra los magrebíes. En su debut entre los más grandes, los de Blokhin intentarán demostrar, al fin, que tienen algo más que al Bota de Oro europeo de hace dos años, reciente y sonado fichaje del Chelsea. «Estar aquí es un éxito de enorme importancia para nuestro fútbol», afirma el ya ex milanista. «Siempre conservamos nuestra confianza, pese a la terrible derrota contra España», añade «Sheva». Coincide la tropa de Blokhin en que esa goleada en el debut les vino bien para devolverles a la realidad. «Estoy convencido de que la derrota ante España fue positiva en varios aspectos», reflexiona Rebrov, suplente ante los de Luis y luego pieza básica. Campo: Estadio del Mundial de Colonia. Árbitro: Benito Archundia (Méjico). Hora: 19.00.