Cerrar

Beckham salva a una vulgar Inglaterra y la clasifica para cuartos

Los ecuatorianos fueron mejores durante una hora y Tenorio erró la ocasión de su vida

Publicado por
Ignacio Tylko - stuttgart
León

Creado:

Actualizado:

Beckham habló en el césped para desmentir a su técnico y demostrar que los especialistas sí son imprescindibles. Como tantas otras veces, su extraordinario golpeo a balón parado rescató a un equipo a la deriva y cercenó las esperanzas de sus encendidos rivales. Los ecuatorianos, mucho mejores que los ingleses durante una hora, pueden irse del Mundial orgullosos. Jamás olvidarán, empero, la gran ocasión desperdiciada por Tenorio al principio. Ahí tuvieron el partido. El 'Spice Boy' se reivindicó y salvó a los suyos, que no respondieron a su favoritismo. Fueron vulgares y conservadores. Tienen jugadores de talla mundial, pero aún no saben a lo que juegan. Mucho deben de aclararse para pasar los cuartos. El resultado dirá que ellos pasaron ronda y la «Banana Mecánica» se quedó fuera, pero a corto plazo los elogios serán para el débil. Si se salvan las diferencias, cuando uno ve jugar a la «Tri» es inevitable acordarse de los cafeteros de Maturana. Se nota que el técnico Suárez es un alumno del «Pacho». Con una fidelidad extrema a sus principios y más allá de la derrota, Suárez impartió una lección magistral a Eriksson en su planteamiento. Trasladó su valentía a los hinchas andinos. Les falló que Carlos Tenorio regalara la ocasión de su vida, a los 10 minutos. Un balón largo, un error de Terry, un gran control y, justo cuando el punta dispara, aparece la pierna de Ashley Cole que desvía el balón al larguero. Tenorio miró al cielo y se persignó. Sabía que ahí estaba el sueño de cuartos. La baja de Owen organizó un lío al sueco, a quien le dio un ataque y modificó todo el equipo. No se la jugó con Crouch y decidió adelantar a Gerrard, que dejó huérfana la medular. En esa zona, la novedad fue Carrick, que anduvo desorientado y no ayudó a Lampard. Y a Hargreaves, lo situó de lateral derecho, para suplir a Neville. Un galimatías que se tradujo en la nada. Un tirito de Lampard que detuvo Mora y una falta que ejecutó Beckham fueron las únicas aproximaciones británicas hasta el descanso. Aunque Inglaterra aceleró, no tenía pinta de cambiar el curso del duelo en la reanudación. Eriksson mandaba a calentar a Crouch. Pero en esas, llegó una falta y Beckham sacó su pegada de galáctico para poner a Inglaterra en cuartos.