PRIMERA DIVISIÓN
El fútbol en España mueve al año más de 4.000 millones
Uno s 60.00 0 empleo s depende n d e u n sector que vive por encima de sus posibilidades El sueldo medio de un jugador del Madrid es de 4,5 millones de euros
A pesar de la euforia por las victorias españolas ante Ucrania, Túnez y Arabia Saudí, en el mundial de fútbol, económicamente el sector/deporte atraviesa una difícil situación financiera. Se trata de un negocio que mueve en España más de 4.000 millones de euros y genera más de 60.000 empleos, pero en líneas generales vive por encima de sus posibilidades, situación que ha provocado que buena parte de los equipos (80%) tenga números rojos. En los últimos años, los ingresos de los clubes han crecido un 24% de media, pero los costes laborales se han disparado un 32%. En la actualidad, de cada 100 euros que entran más de 60 están destinados a los gastos de personal. Sólo los costes salariales de la primera plantilla del Real Madrid superan los 100 millones de euros anuales, unos 4.5 millones de euros de media por jugador Los datos expuestos y la voz de alarma sobre el «agujero financiero» de este sector/deporte pertenecen a Football & Sport Consulting, empresa especializada en el asesoramiento integral a clubes de fútbol y sociedades anónimas deportivas (SAD). En su opinión, es imprescindible modificar el sistema retributivo de los jugadores. La solución pasa por dos caminos idénticos a los de cualquier otra compañía: aumentar los ingresos y/o reducir los costes. En este sentido, recuerda que el fútbol únicamente genera resultados positivos a través de operaciones extraordinarias como son las ventas de jugadores. Los miembros de la directiva de la consultora proponen implantar un modelo de retribución variable que evite las deudas con las plantillas y con Hacienda, al mismo tiempo que cumpla tres objetivos fundamentales vinculados a la retribución, a la motivación y a la gestión. Advierten que a la hora de reestructurar las normas de los clubes no conviene olvidar que «a los aficionados no les importa que los futbolistas ganen mucho dinero, sino que consigan éxitos para su equipo». Las retransmisiones, vitales Así, los cambios deberían conseguir, en primer lugar, que los salarios se pagaran en función del rendimiento, porque el problema del fútbol no es de «coste» sino de «rentabilidad». Sueldos en aumento y contratos de larga duración suponen una losa cuando los jugadores no responden a las expectativas creadas. Por lo tanto, en segundo término, tendrían que estar destinados a incentivar un mejor desempeño del juego; y, por último, a convertir las retribuciones en una herramienta de gestión que permitiera detectar y corregir ineficiencias tanto desde una vertiente deportiva como empresarial. Las cuentas de resultados empeoran año tras año, situación a la que contribuye el estancamiento del mercado de los traspasos y la caída en el precio de los derechos televisivos (hasta ahora, principal fuente de financiación de los clubes). Las entradas económicas de los clubes españoles responden en un 51% a las retransmisiones; en un 25%, a los abonos y taquilla; y en un 9% a la publicidad. El restante 15% procede de diversos y variados cauces. Prueba de la precaria situación, es que en mayo de 2003, ante una deuda en balance de 1.625 millones de euros, la Liga de Fútbol Profesional envió una carta al vicepresidente primero del Gobierno, cargo que entonces ocupaba Mariano Rajoy. En el escrito se solicitaban ayudas públicas para el fútbol español. Un año después, la deuda no sólo no disminuyó sino que aumentó. Las auditorías reflejan un ritmo de endeudamiento de 300 millones de euros anuales, proceso insostenible.