Afortunada donde las haya

Francia posee un palmarés de lujo -1 Copa del Mundo (Francia 98), 2 Eurocopas (Francia 84 y Bélgica-Holanda 2000), 2 Copas de las Confederaciones (2001 y 2003) y un oro en los Juegos Olímpicos (Los Ángeles 84) - y una retahíla de jugadores de primera línea -Platini, Fontaine, Kopa, Blanc, Deschamps, Cantona, Giresse, Henry, Zidane...- que la convierten en una selección querida, alabada y temida. Pero ha logrado la mayoría de sus éxitos durante el esplendor de su última hornada de futbolistas, que comienzan a enfilar la cuesta abajo de su carrera. Además, Francia también tiene la flor más grande que se cultiva en el jardín de la suerte del fútbol. En su Mundial se clasificó sin dificultad en la liguilla. Pero en octavos de final-frente a Paraguay en la ciudad de Lens- Laurent Blanc marcó en la prórroga un gol de oro (minuto 113) que rompía el empate a cero y daba el pase a la siguiente ronda. En cuartos, Italia fue un muro para los galos, que pasaron a semifinales por los lanzamientos desde el punto de penalti (4-3, porque Di Bagio falló el décimo). En la antesala de la final también las pasó canutas con Croacia. Suker adelantó a los balcánicos y Thuram, un defensa poco goleador, logró los dos tantos de la remontada. Y En la final ante Brasil todo se puso de cara para los anfitriones. Ronaldo jugó mermado por culpa de un problema de salud y Francia se encontró con dos goles en acciones a balón parado. La historia se repite La historia se repitió en la Eurocopa de Bélgica y Holanda. Ya en el partido de cuartos, ante España, Raúl falló un penalti a falta de un minuto para el final y en la siguiente jugada Urzaiz no encontró portería en un remate a bocajarro en el área pequeña. Y pasó las semifinales con un gol de oro de Zidane a Portugal en la prórroga (min 117). Aunque en la final fue el colmo. Italia fue ganando hasta el minuto 90, cuando Wiltord empató y forzó la prórroga. En ella Trezeguet hacía otro «gol de oro». Increíble, pero cierto. Arconada fue el principio Una suerte que había tenido su gran precedente en la final de la Eurocopa de 1984, disputada ante España en el Parque de los Príncipes, donde Arconada estuvo muy desafortunado en el primer gol de los franceses. Sin embargo, últimamente Francia y los hados andan regañados. De la Eurocopa de Portugal se fue en cuartos de final. La prensa entendió este patinazo como la continuidad del bochorno de Corea y Japón 2002. El punto negro en la historia del fútbol francés, el peor resultado en la historia de un campeón vigente en la Copa del Mundo. Alcanzó el puesto 28, con sólo un empate en tres partidos y sin marcar ni un gol, a pesar de tener jugadores como Henry, Trezeguet o Zidane.