Calzati despide con victoria la primera parte de la carrera
Boonen no ha conseguido hacerse con ninguna etapa y Honchar conserva el maillot amarillo
Tom Boonen no ha aprovechado ninguna de las oportunidades que le ha brindado la carrera, y han sido muchas, para conseguir ganar una etapa en la primera parte de un Tour de Francia que no se está rigiendo por ninguna norma escrita, al menos de las que han marcado la prueba durante muchos años. La despedida de Bretaña, del norte de Francia, donde ganó el francés Sylvain Calzati (Ag2r), no fue la última oportunidad para los esprinters antes de los Pirineos. Ese honor le quedará a la etapa del martes, que acabará en Dax, pero en cualquier caso, los hombres rápidos han tenido un nombre propio, el de Robbie McEwen, el australiano que ha ganado cuatro etapas y que va lazando hacia el maillot verde de la regularidad. En Lorient llegaba la segunda victoria francesa en este Tour, la de Sylvain Calzati, un corredor de 27 años que sobrevivió a la escapada del día y consiguió llegar a la meta. Calzati ganó el Tour del Porvenir en 2004, el único logró que había conseguido hasta ayer. Los equipos con hombres rápidos no contaron en esta ocasión con la colaboración del Quick Step, el equipo de Boonen, líder durante tres días del Tour, que no acaba de cogerle el ritmo a la carrera. No es el mismo corredor del año pasado. Dicen que estuvo trabajando mucho en montaña para poder pasar los Pirineos y los Alpes en condiciones y luchar por el maillot verde. También que su estado de forma no es el idóneo. La realidad es que no ha ganado ninguna etapa y el maillot amarillo le ha salvado. ¿Ha podido la fama con Boonen? La división del equipo, con corredores para la montaña, ¿le ha perjudicado? Es difícil saber lo que le ha pasado, pero lo cierto es que las oportunidades para engordar su palmarés en el Tour han quedado muy reducidas. Sin embargo, el fenómeno Boonen arrasa en su país. Agobio constante En carrera, Boonen ha cometido errores, su equipo se ha vaciado durante muchos días y este domingo desistieron de realizar un trabajo del que se terminan aprovechando otros. Por eso no hubo llegada al esprint. El año pasado ganó las dos primeras etapas en línea del Tour. Al convertirse en el primer ciclista de la historia que gana en la misma temporada la Vuelta a Flandes, París-Roubaix y el Campeonato del Mundo, el interés por él en su país se desató, hasta que llegó a perturbarle. Ocho mil artículos de prensa hablaron de Boonen y las licencias en Bélgica subieron de una forma importante. En las llegadas del Tour, Jimmy Casper, Óscar Freire, Matthias Kessler y McEwen, en tres ocasiones, le han amargado. Lo de Calzatti era más previsible puesto que se veía que alguna de las escapadas terminaría por llegar hasta la meta. El belga es uno de los corredores mejor pagados del mundo, con un contrato que podría llegar a 1,5 millones de euros por temporada. Está comprometido con el Quick Step hasta 2008. Renovarle supondrá a la formación desprenderse de alguno de los otros líderes puesto que no hay dinero para todos. Tiene contratos publicitarios con varias firmas, como Time. De la bicicleta que está usando en el Tour sólo se fabricarán 300 unidades. El cuadro viene a costar unos 4.000 euros. La progresión que ha llevado, a pesar de su juventud, es enorme. No ha ganado en el Tour pero lleva 17 triunfos esta temporada. Antes o después acabará consiguiéndolo. Por no cuadrarle, a este Tour de Francia no le cuadran ni los dos o tres triunfos que se pensaba que podía llevar Tom Boonen.