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Publicado por
BENITO URRABURU
León

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LA PRIMERA oportunidad en la que ha habido ocasión se ha visto cuál puede ser la táctica a emplear en la carrera por parte del T-Mobile y del CSC, al menos antes de la criba que hará la montaña entre parte de sus corredores. Los T-Mobile lanzaron por delante, metido en una escapada, a Matthias Kessler, que estaba a 2:03 en la general, y obligaron a que el equipo Phonak trabajase, comenzase su desgaste. No fueron los únicos en hacerlo. El CSC hizo lo mismo con David Zabriskie, que se encontraba a 1:53 en esa general. A eso se le llama tirar del libro de estilo ciclista. Los suizos no cuentan con una formación muy potente, sobre todo en montaña, y a Floyd Landis intentarán reventarle en ese terreno, o donde puedan. No han esperado mucho para ponerle en problemas. Rabobank sólo cuenta con mimbres suficientes, a diferencia de lo que sucedió en la Vuelta a España del año pasado, para sostener, en caso de necesidad, a Denis Menchov, si es que el ruso se convierte en una alternativa seria, en un Tour en el que todavía nos quedan muchas cosas por ver. Sin la seguridad que tenía Armstrong, todo queda mucho más abierto. Coger el maillot amarillo en los Pirineos puede no ser una buena idea para un corredor que piense en ganar en Paris. Se sabe que en montaña se producirán desfallecimientos, que todo el mundo puede tener un día malo, algo que antes no sucedía, en un ciclismo que ya estaba olvidado. Igual hasta observamos la posibilidad de que pueda triunfar una escapada «bidón», que llegue con muchos minutos a la meta. Todo es posible, no hay garantías de nada. E