Labarta y León se desvinculan de la red de dopaje aireada por la Operación Puerto

José Ignacio Labarta, ex director del equipo Comunidad Valenciana, y Alberto León, ciclista retirado, comparecieron ayer viernes ante el juez Antonio Serrano en el Juzgado de Instancia número 31, de la madrileña plaza de Castilla, para confirmar la postura que ya mostraron el día 26 de mayo, fecha de su primera detención a manos de la Guardia Civil. Ambos se reafirmaron en su inocencia, negando los cargos que se les imputan por delitos contra la salud pública. «A mí me han metido en un embolado», se quejó amargamente León. El ex campeón de España en mountain bike se definió como «un chico normal, con buena imagen, sin ningún problema», y culpó a la prensa nacional de haberle hecho sentir «peor que un preso de ETA». «Han publicado hasta la dirección de mi casa», censuró, con mirada incrédula, el supuesto mensajero de sustancias dopantes entre los clientes que acudían a los tratamientos de Eufemiano Fuentes. El abogado de ambos imputados, Agustín Torno, declaró que sus defendidos se habían «ratificado en lo declarado» y quedaban a la espera de que el juez «decida qué hacer» con el proceso. En cualquier caso, el letrado no esperaba «nuevos interrogatorios». «Aunque me habéis hecho famoso, no tengo experiencia en estos asuntos», expuso Labarta a los periodistas como consecuencia de dicho contratiempo. «Sólo espero poder olvidarme algún día de todo esto», concedió a los medios que le perseguían por la calle en busca de más declaraciones.