Van Nistelrooy formará el tercer pilar en el Real Madrid de Capello

El Real Madrid hizo oficial la llegada de Rudd van Nistelrooy. El delantero holandés, de 30 años de edad, cuyo coste ascenderá a unos 15 millones de euros, firmará por las tres próximas temporadas. Se trata de una petición expresa del nuevo entrenador madridista, Fabio Capello, que tras ver satisfechas las incorporaciones de Cannavaro y Emerson, dos hombres que consideraba clave en su proyecto, podrá contar a partir de ahora con la figura de un nueve de garantías. Durante las cinco campañas que vistió la camiseta del Manchester United anotó un total de 95 goles sólo en la competición liguera. Internacional con la selección «oranje» desde 1998, ha sido referencia en el ataque holandés en mundiales y eurocopas, y donde sólo ha visto reducida su presencia en el último campeonato del mundo disputado en Alemania. Todos los indicios apuntaban a una inminente resolución del fichaje de Ruud van Nistelrooy, aunque la entidad británica estuvo estirando la cuerda hasta el último momento, con riesgo a que se rompiera. Incuso el manager general de la entidad inglesa, Alex Ferguson, calificó como «insuficiente» la oferta realizada por el club de Concha Espina, que hizo sonar todas las alarmas acerca de la viabilidad de concretar la operación. Finalmente, a última hora de la tarde, los responsables merengues pudieron respirar tranquilos. Ahora, Capello podrá contar con una delantera temible y superpoblada. Van Nistelrooy, Ronaldo, Cassano, Robinho y Raúl son muchos nombres para dos puestos, con lo que parece probable que uno o dos de ellos abandonen la disciplina blanca. Durante las últimas jornadas se ha especulado con el posible regreso del «Fenómeno» a Italia. Los tifosi del Inter, y sobre todo su presidente Massimo Moratti, sueñan con una dupla formada por Ronaldo y Adriano. Míchel prueba la disciplina Por otra parte, Míchel Salgado comprobó en el entrenamiento vespertino de ayer en Irdning la disciplina de Fabio Capello, que no permitió al lateral madridista cuestionar sus decisiones como colegiado del partido que disputaban. El encuentro marchaba empate a uno cuando Míchel Salgado era derribado dentro del área, en lo que parecía un claro penalti. Capello no pitó y, un minuto después, una jugada de Raúl, en el equipo rival de Salgado, en claro fuera de juego, provocaba las quejas del madridista. «Da igual, aquí vale todo», gritó. Inmediatamente, sin moverse de su sitio, un grito de Capello silenció a todos. «Eh Míchel, tranquilo. Ojo». El defensa gallego se cayó y siguió jugando.