La Cultural se basa en el juego de toque para batir al Gijón Industrial

Antonio Gómez desplazó a dos equipos al estadio de Santa Cruz, en Gijón. La preparación diseñada por el entrenador culturalista va por el camino deseado. Para comenzar el compromiso deportivo, el técnico gallego situó sobre el rectángulo de juego a un conjunto en el que primó la juventud. Un bloque con un extraordinario futuro si dentro de la entidad leonesa se sabe conjugar la calma y los resultados deportivos, con independencia de estos últimos. El cuadro culturalista compareció sobre el césped con las líneas muy bien definidas. Una defensa de cuatro, que se quedó en tres centrales cuando de lo que se trató fue de atacar. Con Aulestia en la portería, el técnico Antonio Gómez situó sobre la cancha a una cobertura integrada por Negral y Fran en los laterales, junto con los centrales Conde y Prendes. El centro del campo contó con la presencia del ex huracanista Javi Flórez por el interior derecho y Chus López por el carril izquierdo, mientras que Aller y David ejercieron como motores del bloque leonés desde que el balón se puso en movimiento. Arriba, el canterano Medina abrió los huecos precisos para que el brasileño Addison recogiera los servicios que llegaron a sus inmediaciones con marchamo de gol. El equipo gijonés se vio una y otra vez superado por el toque que desea implantar Antonio Gómez en la escuadra leonesa. El balón nunca se sorteó, sino que salió jugado con criterio desde la línea de retaguardia. Los centrales procedentes del filial culturalista, Conde y Prendes, se entendieron a la perfección y demostraron que la posición de marcador en el centro de la defensa no deber ser impedimento ninguno para formar un bloque seguro desde atrás. Además, en los laterales, Negral volvió a ejercer en su puesto natural, mientras que el zurdo Fran demostró tener un largo recorrido por la banda y una envergadura que siempre ha buscado la Cultural en el carril izquierdo. La doble pareja de pivotes también funcionó durante los primeros cuarenta y cinco minutos con solvencia. Tanto Aller en la recuperación de balones, como David en el reparto de juego dinamizaron el juego de ataque del conjunto culturalista. Medina quiso siempre el balón, mientras que Addison mantuvo el sitio para estar siempre en su hábitat natural, en la boca de gol. Varias fueron las oportunidades del conjunto culturalista durante los primeros cuarenta y cinco minutos de partido, pero éstas no cristalizaron como consecuencia de las buenas intervenciones del portero local Iván y por la escasa fortuna en el remate de los jugadores más adelantados del conjunto leonés. Así, Medina dispuso de un lanzamiento que se fue a la izquierda del cancerbero Iván por escasos centímetros, mientras que Addison intentó llevar a la red de la portería contraria algunos balones que llegaron a sus inmediaciones como consecuencia de algunos balones divididos, que murieron a pies de los defensas asturianos e incluso algunos en las manos del guardameta local, que desarrolló un buen trabajo a disparos sobre todo de Medina y de Addison, que se encargo de desbaratar el cancerbero gijonés. Otra de las notas que dejó la primera mitad del envite deportivo fue el diálogo constante entre el banquillo leonés y cada uno de los miembros del equipo leonés sobre el terreno de juego. Incluso, sobre el césped de juego los propios jugadores se situaron en todo momento hablando de forma continua y fluida. El entrenador gallego quiere que sus hombres se entiendan en cada momento. Sin ningún movimiento en el marcador concluyó la primera parte del compromiso deportivo. Los segundos cuarenta y cinco minutos del compromiso deportivo supusieron una alineación nueva en los culturalistas. Seguramente, salvo en la portería, la que más se aproximará a la que comience el campeonato de Liga el próximo día 27 de agosto frente a la Universidad de Oviedo. Álvaro, también formado en la escuela bilbaína de Lezama, se situó bajó los palos, con una línea de cuatro en defensa conformada por Raúl Suárez en el lateral diestro, Casquero en el izquierdo, junto con la pareja de centrales Sambruno y Alex Goikoetxea. La medular la formaron Alberdi como jugador que manejó todo el juego culturalista por delante de la defensa, con Fernando López como complememto ideal; Lalo y Pesco ejercieron por los interiores, mientras que Diego Cascón abrió espacios al uruguayo Revetria en la punta de ataque. Con el paso de los minutos, la Cultural impuso su ritmo, con un juego siempre vertical y ofensivo desde la línea de retaguardia. Con la Cultural manejando el balón con un juego de toque y control no tardaron en llegar las oportunidades de gol en la portería adversaria, hasta que acertó Alberdi, al filo del minuto 30 de la segunda mitad al rematar una falta botada por Lalo.