Los bercianos se ejercitaron especialmente en aspectos del trabajo defensivo

Desde que se iniciaran los bolos de pretemporada en Bembibre, la Deportiva está ofreciendo un fútbol donde la elaboración del juego brilla por su ausencia durante muchos minutos. Da la impresión de que los técnicos están más preocupados por organizar el dispositivo defensivo en esta fase de la preparación. Es verdad que en Bembibre se tuvo el control del cuero durante muchos minutos porque también el nivel del oponente era inferior al de los otros dos conjuntos a los que se han enfrentado los de Pichi. En Logroño la situación era similar. Los bercianos tratando de llegar y los riojanos a la contra. Dos chispazos bastaron para poner el partido cuesta arriba tras los goles de Pavone y Abásolo. Desde entonces fue un querer y no poder frente a un rival bien organizado atrás. Luego pudieron llegar más goles en contra pero Sierra lo evitó. Ayer en Benavente parecía que la Deportiva quería cerrar el paso hacia su portal a cualquier precio. Tres goles encajados en Logroño no son buena referencia para un equipo que debe protegerse para no sufrir este año en Segunda. Y a ello se pusieron los de Pichi. El Zamora tenía el cuero y la Deportiva estaba cómoda en su función de jugar a contener al enemigo, sin pasar excesivos agobios, esa es la realidad. Jugando así llegaron los dos goles que no merecen más comentario. Al fin y al cabo los bolos están para ensayar cosas y los bercianos van ahora por la organización defensiva.