Ibán recorta diferencias tras ganar a El Míster en ligeros

Más de 900 personas se congregaron ayer en el corro de La Vecilla, muy bien organizado, para presenciar los triunfos de Ibán Sánchez, en ligeros, Héctor García, en medios, Roberto Rodríguez, en semipesados y Roberto Andrés Moro, en pesados. Una cita que comenzó con muy buen pie pero que terminó con dos desgracias. La primera de ellas en la categoría de medios, Sergio Pérez terminó con el ligamento cruzado roto; y en el peso que cerraba la jornada Eduardo Díez, líder de pesados, terminó rompiéndose la clavícula. Sánchez a la caza de Oblanca Ibán Sánchez realizó ayer, quizás, uno de los mejores corros de lo que va de año. Comenzó abriendo cartel ante Víctor Oblanca al que eliminó con dos caídas a cero, una situación que le permitió pasar a dominar los cuartos de final donde lejos de tocarle un cómodo rival, Ángel Vega puso a prueba al de Barrillos y a punto estuvo de eliminarle del corro ya que el combate estuvo igualado a una entera pero finalmente Ibán supo dar una caída certera con la que meterse en las semifinales. En éstas, Félix Martínez salió en busca de Ibán y a punto estuvo el de Pallide nuevamente de aguarle la fiesta al de Barrillos, pero se sobrepuso una vez más y pasó a disputar la final ante Santiago Fernández. En el camino quedó Javier Oblanca, el actual líder del peso ligero, que cayó en las semifinales a manos de El Míster. Tantos apuros había pasado Ibán Sánchez a lo largo de sus dos últimos combates que en la final, lejos de mostrar síntomas de flaqueza, derrotó a Santiago Fernández por dos caídas y media sin que el de Cistierna tuviera tiempo para responderle. Para Eduardo, la desgracia Roberto Andrés Moro logró ayer hacerse con su primer corro de la temporada en una final ante Ricardo Fernández, pero antes el de Riaño tuvo un duro combate con Álvaro González. El de San Miguel volvía a los corros después de mucho tiempo y fueron los treinta segundos de oro lo que permitió al de Riaño acceder a las semifinales. Idéntica situación se produjo en éstas para que Ricardo, ante Cabero lograra meterse en la final. Eduardo Díez, que se estaba jugando un puesto en la final, y cuando el combate el de Pallide lograba igualarlo, éste tuvo una mala caída y se rompió la clavícula. Una desgracia que a El Oso le viene mal a estas alturas de la temporada donde el mes de agosto empieza y en muchos casos determina los puestos de privilegio cara al término de la clasificación general.