Button y De la Rosa se cuelan en el duelo entre Schumacher y Alonso

Las espadas siguen en alto tras una carrera épica, la más emocionante de la temporada, ganada por el británico Jenson Button (BAR Honda), que partió desde la 14ª plaza y rompió el récord que poseía en Hungría su paisano Nigel Mansell, vencedor en el 89 tras salir decimosegundo. De la Rosa tuvo su día de gloria al firmar el segundo puesto, su mejor clasificación en F1, que fue recibida por los hombres de McLaren con euforia. Antes de arrancar, empero, ya confirmaron al catalán que será titular en las dos próximas carreras de Turquía e Italia. Alonso abandonó debido a un problema mecánico, algo que no le ocurría desde Bélgica 2004, que le hizo salirse de la pista tras su segundo repostaje, cuando era líder, había puesto ruedas de seco y se encaminaba hacia la victoria. Lo positivo del fin de semana para Alonso, dentro de las desgracias, fue que Michael Schumacher tampoco sumó puntos y siguen con once de diferencia pero con un examen menos. La carrera de Hungría remató un fin de semana lleno de situaciones increíbles. A las sanciones impuestas a Alonso y Schumacher se sumó el abandono de ambos en carrera, la primera victoria de Button, el primer podio para Pedro de la Rosa, tras adelantar a Michael, y la tercera plaza de Nick Heidfeld, que conseguía así su mejor resultado con BMW. Y todo ello aderezado con una intensa lluvia, la primera vez en 21 años que esto ocurría el día de la carrera en el circuito de Hungaroring y también la primera de esta temporada. Primero Raikkonen, después Alonso y casi al final Michael Schumacher, se despidieron antes de tiempo. El finlandés se llevó por delante a Liuzzi, el español tuvo un problema con un palier y se salió de la pista cuando se paseaba, mientras que el alemán tuvo que abandonar en boxes a tres vueltas de final. Era segundo, pero sus neumáticos estaban destrozados por un problema en la suspensión a consecuencia de un toque con Heidfeld. Ha tenido que esperar nada menos que 113 Grandes Premios para subirse a lo más alto del podio, pero al final lo ha conseguido. Alonso y Michael corrieron idéntica suerte durante todo el fin de semana, lo que les deja igual a falta de tan sólo cinco Grandes Premios. El alemán pareció copiar al español. Al castigo de dos segundos de penalización en los entrenamientos se sumaron los abandonos en carrera. Michael salía desde el undécimo lugar de la parrilla y Fernando desde el decimoquinto. Difícil lo tenían para poder alcanzar las primeras posiciones, pero la lluvia se alió con ambos. En la salida, y tras pasar por meta la primera vez, el de Ferrari había alcanzado el cuarto lugar y el de Renault el sexto. Toda una proeza bajo unas condiciones realmente complicadas y con neumáticos intermedios, el primero, y de lluvia extrema, el segundo. Tras su segundo repostaje, el español abandonó. «Tras la parada noté que algo no iba bien», comentó Fernando. «Quería volver a boxes pero no pude. Fue una pena, pero esto le puede pasar a cualquiera». El Renault había tenido un problema con un palier en la rueda trasera derecha. Michael continuó, pero tomó una decisión muy arriesgada: sólo había parado en dos ocasiones y según se fue secando la pista hubiera necesitado una tercera. Destrozó literalmente sus neumáticos e hizo que el Ferrari sufriera más de lo debido. Cuando acariciaba los ocho puntos de la segunda plaza fue hasta boxes para decir adiós al Gran Premio con una suspensión dañada después de haber sufrido los ataques de Pedro y de Heidfeld. Quedó en novena posición, a un solo puesto de los puntos. Fernando tras la salida a la pista, conoció su final por culpa de ese problema del palier de la rueda trasera derecha. En Ferrari corrieron un enorme riesgo y lo pagaron caro. El tener a Michael durante tantas vueltas con los mismos neumáticos intermedios, cuando la pista estaba prácticamente seca, le dejó fuera de toda opción. Pero en esta ocasión Michael se fue sin marcar ni un solo punto. Alonso respiró, mientras que el español Pedro de la Rosa conoció al fin el podio. Pese a su abandono a tres vueltas del final, el alemán Michael Schumacher (Ferrari) terminó octavo en los despachos y consiguió sumar un punto que puede ser de oro en su lucha con Fernando Alonso por el título mundial de pilotos de Fórmula 1. El alemán se vio beneficiado por la descalificación de Robert Kubica (BMW Sauber), que según determinó la FIA tomó la salida sin dar el peso exigido. Pésima suerte para el primer polaco que competía en un Gran Premio y que festejaba haber cruzado séptimo la meta de Hungaroring. De este modo, Schumacher se queda a diez puntos de Alonso o, lo que es lo mismo, a una victoria en caso de que el asturiano no puntuase. Al español, además, ya no le servirían cinco segundos puestos si el heptacampeón alemán ganase todas las carreras que restan para la conclusión del emocionante Campeonato del Mundo, de ahí la importancia de este resultado.