La Ponferradina visita al Huracáncon Víctor Espasandín en sus filas

Los técnicos de la Sociedad Deportiva Ponferradina ya tienen otro quebradero de cabeza menos. Después de que la operación se hubiera dilatado más de lo que todas las partes desearan, por fin está en Ponferrada el lateral izquierdo que se buscaba para potenciar una zona debilitada hasta entonces. Juan Fuentes era el único exponente en esa banda a nivel defensivo y ello obligó al de Ordes a disputar más minutos de los que el míster habría deseado esta pretemporada. Con la llegada de Víctor Espasandín se cierra un capítulo revuelto por culpa de una cláusula que no gustaba a los ponferradinos. Eliminada ésta, sólo queda que el chico demuestre las virtudes que atesora y que el míster conoce de su etapa en el Compostela B, donde ambos coincidieron años atrás. Llegó a Ponferrada a las siete de la tarde y media hora después ya estaba vestido de corto junto a sus nuevos compañeros. Trabajó duro y después atendió a los medios de comunicación para vertir sus primeras sensaciones como jugador blanquiazul. «Me han recibido bien en el vestuario, yo ya tenía muchas ganas de venir porque pienso que es una gran oportunidad para mí y trataré de aprovecharla», comentó el defensa coruñés. Sobre lo que puede aportar al club, lo tiene muy claro: «Trabajo, trabajo y más trabajo, después las cosas saldrán mejor o peor, pero por mí no va a quedar, eso seguro». Cosas de los representantes Cuando se le pregunta al futbolista por las razones que motivaron el retraso de su incorporación, tampoco quiso ser muy explícito: «Eso son cosas de los dirigentes de los clubes y de los representantes, supongo que sería por algún asunto de dinero pero yo esas cosas prefiero dejárselas a ellos y ahí no quiero entrar». El chico se siente contento en Ponferrada consciente de la gran aventura que se le presenta: «Es una oportunidad formidable, cuando me comentaron sobre la posibilidad de venir a jugar a la Ponferradina no lo pensé ni un minuto, venir a un club de Segunda División, en la que yo sólo he disputado un partido, es algo que no se puede desperdiciar». Quizá lo más lógico habría sido que Víctor tuviera esta oportunidad en su casa, aunque él sea gallego, pero el Valladolid no lo quiso en Segunda: «Estoy un poco contrariado porque conoces la ciudad, los compañeros y el club, pero el fútbol es así y yo creo que esta oportunidad es la buena».