El nuevo León tiene más recursos y es más atlético, pero pierde kilos

Baloncesto León inició ayer la pretemporada con un equipo que ofrecerá más recursos al entrenador Gustavo Aranzana, como él mismo explicó, y que será fundamentalmente más atlético, lo que facilitará su agilidad sobre la cancha. En el debe con respecto a la temporada pasada León perderá kilos y dureza, y también algo de intimidación -no por cuestión de centimétros- sino por el poderío taponeador de Barnes y Higgins. Pero los refuerzos también permitirán la realización de estructuras sobre la cancha aprovechando la agilildad de hombres como Bernabé, Dumas o Bulfoni, o también la altura de los pívots a los que se puede unir Lucho Fernández como «tres». De momento a las órdenes de Gustavo Aranzana ya estaba ayer sobre la pista nueve jugadores del primer equipo -Bernabé, Dumas, Baquer, Bulfoni, Lucho Fernández, Urko Otegui, Dani García, Jaime Peterson y Leather, y otros tres del filial -Jorge Calvo, Carlos Fernández Riol y Carlos García Merino-. Ayer fue un día para la presentación de los jugadores estadounidenses -los nacionales ya trabajaban juntos desde el lunes- y para el primer contacto con el entrenador vallsioletano, tras posar para la primera foto de grupo, a la espera de que llegue el último jugador, un décimo hombre sobre el que Aranzana ya precisó que no necesita un tirador, sino un anotador. El técnico valoró positivamente la opción de que sea Paolo Quinteros el hombre elegido aunque recalcó que hay otras dos opciones de estadounidenses que serían igualmente interesantes. De momento en Baloncesto León Quinteros sigue siendo la primera opción y sólo las limitaciones económicas frente a opciones de otros equipos con ofertas más jugosas podría frustrar una operación que daría un salto de calidad a los de Aranzana en materia de anotación. Finalmente la llegada de Leather se produjo incluso con más retraso de lo esperado y no llegó a Madrid hasta las nueve de la mañana, como consecuencia de los problemas surgidos en los enlaces por la dureza de la seguridad de los aeropuertos estadounidenses por la alerta antiterrorista. Ahora el equipo de Aranzana tendrá por delante unos días intensos de trabajo, con mucho entrenamiento físico, pero también con balón, como ya se pudo ver ayer en el Palacio de Deportes, antes del debut del día 26 en Astorga.