España no brilla en su debut pero demuestra una gran solvencia

Misión cumplida. España debutó en el Mundial sin brillo pero con contundencia y solventó el primer partido, siempre complicado -sobre todo ante un equipo duro como es Nueva Zelanda-, sin necesidad de forzar. Los «kiwis» sólo aguantaron un cuarto, pero antes del descanso ya quedó claro que no iban a dar la sorpresa. Los españoles disfrutaron de una máxima ventaja de 25 puntos (79-54) y el último cuarto sobró. En resumen, la selección confirmó su condición de favorita a medalla. España tardó demasiado en entrar en juego y acusó los nervios del estreno con continuos errores en tiros libres, pero siempre dio sensación de poderío con un dúo (Gasol-Garbajosa) que resultó demoledor. El equipo de Pepu, a medio gas durante gran parte del encuentro, tampoco pudo jugar como le gusta, al contraataque. No hubo espectáculo. Tampoco fue necesario correr para mostrar sus credenciales, porque incluso con una discreta primera parte se fue al descanso con una ventaja sustanciosa (48-36) que se incrementó gracias a la defensa, a la aportación de Navarro y a un banquillo en el que se puede confiar. No se echó en falta a Felipe Reyes, que con una contusión en la espalda estará de baja alrededor de una semana. Sorpresa eventual Al inicio del segundo cuarto se produjo la sorpresa eventual de que los neozelandeses se pusieran por delante (28-29). Fue ante los suplentes. Así que, en cuanto regresaron a pista Calderón y Gasol y se unieron a un gran Garbajosa -que jugaba su partido 100 con España-, la remontada fue imparable. Los hombres altos se encargaron de ir destrozando la defensa en zona de los «all blacks», que pusieron muchas dificultades. La intensidad de la habitual danza maorí previa al partido tuvo reflejo en la pista, como comprobaron los españoles. Lo cierto es que Nueva Zelanda dio demasiados palos, y los árbitros no quisieron enterarse de muchos. Gasol y Garbajosa se encontraron muy cómodos en la zona, y aunque hubo empate a puntos entre ambos, el madrileño se llevó un rebote más que el catalán, a quien no pudieron frenar hombres escasos de centímetros y sin suficiente físico. Descanso a los mejores «En el poste bajo, sin un defensor fuerte, no voy a tener demasiados problemas. Cada vez que me den un balón dentro voy a responder con garantías», aseguró Gasol. España, que sólo convirtió 8 de 24 intentos de 3, hizo en cambio muchísimo daño en el interior. En el primer cuarto los de Pepu se vieron superados por al tiro exterior neozelandés y su lucha en el rebote. Pero un parcial de 11-0 en el segundo cuarto sirvió. En los últimos minutos, sin los mejores, apareció Marc Gasol para demostrar que se puede recurrir a él.