BALONMANO
La falta de acierto de los porteros, decisiva en la victoria del Ademar
El conjunto de Cadenas volvió a mostrarse como un bloque al que le falta fluidez en el juego
El encuentro que disputaron ayer en Ribadesella, el segundo en veinticuatro horas Ademar y Teka, no fue bueno, ni mucho menos, y aunque el abultado marcador pueda indicar lo contrario, en realidad lo que refleja es una tarde aciaga para los porteros de uno y otro equipo, que fallaron en exceso. No fueron, sin embargo, los porteros los únicos que no tuvieron su tarde. En general, el choque resultó malo tácticamente hablando aunque, eso sí, el público asistente en el Municipal de Ribadesella, que presentaba un lleno histórico, se lo pasó en grande. A parte del público y los jugadores el otro protagonista de la tarde fue, como no, Jacobo Cuetara, segundo entrenador del Ademar, nacido en Ribadesella y ex jugador del club local y motivo de la celebración del choque. Ya de entrada se vio claro que el choque de ayer no iba a distar mucho del que el viernes disputaran los mismos contendientes en Corvera. Excesiva igualdad La igualdad fue la tónica dominante en una cancha donde lo que más brillaba eran las carencias que todavía muestran uno y otro equipo. En este sentido, el Ademar sigue sin conectar sus líneas y eso se deja notar en un juego al que le falta fluidez. El Teka, por su parte, no anda mucho mejor en estos aspectos y tampoco le complicaba la vida a los leoneses. Así las cosas el choque transcurrió con mucha intensidad en la pista y continuos vaivenes de una a otra portería. El marcador se mantuvo siempre muy igualado, aunque casi siempre fue Ademar quién mandó en el electrónico. Sin embargo, los hombres de manolo cadenas no lograron en ningún momento abrir brecha en el marcador. Como ya sucediese el día anterior, al descanso se llegaba con un marcador muy ajustado (17-16) y no fue hasta los minutos finales cuando se decidió el encuentro. Ahí volvieron a aparecer las estrellas leonesas para decantar la balanza a favor de Ademar. Garralda y Jacobsen volvieron así a ser decisivos y la victoria volvió a caer del bando leonés por cuatro goles de diferencia.