Gudjohnsen otorga al Barça la victoria ante un Celta muy peleón (2-3)
El islandés soltó un zurdazo definitorio ante Pinto que valió para partir con tres puntos Cruyff afirma que Txiki y Rijkaard funcionan mucho mejor de lo que él mismo pensaba
El Barça estrenó la Liga con una sufrida victoria ante el Celta (2-3) gracias a un tanto de Gudjohnsen cuando el partido languidecía. Tras el tanto inicial de Baiano, los azulgrana lograron remontar gracias a Eto'o y a Messi pero un error de concentración defensiva devolvió el empate al marcador hasta que el islandés soltó un zurdazo definitorio ante Pinto. Saltó el Barça decidió a elevar su tono. No le iba a costar demasiado superar la imagen de Mónaco. Sin el tocado Ronaldinho, se plantaban en Balaídos con la voluntad de estrenar la Liga convenciendo en el mismo terreno donde alcanzó la gloria del título la pasada temporada. Saltó el Celta dispuesto a corroborar que existe más de una táctica para derrotar a los azulgrana. Lejos de respirar en el cogote de sus adversarios, como hizo el Sevilla, los vigueses esperaban de forma ordenada en su propio campo. Ante tal guisa, el Barça cogió el timón. Parecía tener el partido controlado aunque le faltaba mucha chispa. Salvo Deco y Messi, la apuesta ofensiva azulgrana era muy limitaba. Sólo la clase del portugués y la magia del argentino ponían en apuros a Pinto que acertaba a desviar un par de remates desde la frontal del área. Al Celta ese guión le iba de maravillas. Tras regalarle el esférico a su rival, esperó pacientemente su oportunidad que llegaría por las bandas gracias a la velocidad de Gustavo López y a la técnica de Nené. Pese a ello, Valdés permanecía inédito hasta que el extremo brasileño desnudó el mal momento de Márquez. Su regate y posterior disparo encontraron un pésimo rechace del meta azulgrana. Baiano agradeció el presente para batir al cancerbero. El Barça estaba de nuevo a remolque. Tanto control para enfilar el túnel de vestuarios con desventaja. Rijkaard permanecía de pie. Sus jugadores seguían obsesionados en penetrar por el centro olvidándose de probar fortuna con el disparo. Ante la evidente falta de puesta a punto y con Eto'o ubicado en la banda izquierda, los azulgrana optaron por echar mano del coraje ante un Celta demasiado conservador. Luces y sombras Los vigueses se refugiaron ante su frontal del área. Le regalaron demasiado terreno al vigente campeón. Tanto que el Barça cogió con agrado la aparente desidia de su rival para voltear el marcador en cinco minutos de brillantez. Entre Eto'o y Messi gestaron el tanto del empate. Tras el zapatazo del camerunés, el argentino le tomó el relevo culminando una espléndida carrera de Iniesta. El Barça tomaba aire. Poco le duró. Otra empanada defensiva de los azulgrana insuflaba nuevos bríos en el corazón vigués cuando Gustavo López aprovechó la falta de atención de Edmilson. El despiste del brasileño abrió el partido. Colocó al Celta más alejado de su área aunque ni gallegos ni catalanes lograban intimidar. Todo parecía resuelto hasta que Gudjohnsen agarró con su zurda un pase de Deco para darle la primera victoria liguera al conjunto azulgrana. Co esta victoria, el cuadro catalán inicia la liga con tres puntos que le sitúan con el pelotón de cabeza de los que lograron el primer triunfo en la primera jornada, que concluye hoy con el Sevilla-Levante.