Sufriremos más que contra Serbia

ESPAÑA GOZARÁ hoy de una gran ocasión para meterse en la lucha por los metales, esos que siempre se han mostrado huidizos en la historia del baloncesto español. Hoy, ante los lituanos, vamos a sufrir más que contra Serbia porque a los serbios les teniamos comida la moral después de haberles vencido de forma consecutiva en muchos partidos. Los lituanos acaban de eliminar a Italia y, aunque no tengan todo su potencial por las ausencias de hombres como Ilgauskas y Siskauskas, tiene un potencial físico extraordinario. A los balticos les ocurre lo mismo que a Serbia y Montenegro, que les faltan jugadores importantes pero ambos son países con una cultura deportiva arraigada, sobre todo en baloncesto, y siempre hay que tenerlos en mente. El bloque lituano podría calificarse como incómodo. Van siempre de menos a más en los campeonatos y cuando van cuatro o seis puntos por debajo hacen alteraciones defensivas simplemente para despistar, tratan de dominar el ritmo y lo consiguen. Habrá que tener especial cuidado a esto si queremos ver a los nuestros en la penúltima fase porque el ritmo propio del equipo nacional es alto, al ser una de las armas de la selección. Con tanto cambio defensivo, Lituania podría ralentizarlo, algo que jugará en nuestra contra. Si conseguirmos que el ritmo de juego no decaiga, estaremos en semifinales. Aunque individualmente nuestros rivales a lo mejor no tienen mucho nombre en la posiciones de los hombres bajos exteriores, son jugadores que cumplen a la perfección, organizan el equipo y dan la pelota a los jugadores más importantes, sobre todo, a Macijauskas, a Songaila y a Lavrinovic, un ala-pívot muy polivalente que puede hacer mucho daño tanto en la zona como fuera de ella. Con su equipo, el Zalguiris Kaunas, consiguió una nada desdeñable media cercana a los diecinueve puntos en la Euroliga. Nuestros hombres interiores, Pau, Jorge, Marc y Felipe, deberán estar muy atentos a él. Pero los nuestros no deben tampoco descuidar los marcajes de otros dos hombres importantes en el esquema lituano: Javtokas y Jasaitis. El primero es un pívot de 2,10 metros muy fuerte y muy potente, mientras que el segundo es un alero al que sigue el Barcelona, lo que da señas de su nivel. Una de nuestras grandes bazas estará en la defensa, ésa que ya ha conseguido frenar a Rakocevic y Nowiztki. Las rotaciones serán vitales a la hora de mantener la intensidad defensiva todo el partido.