El Ademar apunta detalles para la esperanza en su estreno en casa (33-27)
El equipo leonés venció con claridad al Bidasoa en un encuentro que se diluyó poco a poco Pontevedra acoge mañana la gala de presentación de la temporada liguera de Asobal
El Ademar dio ayer un nuevo paso en su preparación hacia la ya inminente campaña 2006/2007, de la que se espera mucho en el club leonés, derrotando con claridad al Bidasoa por 33-27 en el primer encuentro en el feudo ademarista de toda la pretemporada. El conjunto de Cadenas se llevo la segunda edición del trofeo Eroski Center en un partido que comenzó con un nivel alto por parte de los locales-con un Stranovsky espectacular que hacia y deshacía a su antojo ante la impotencia de los defensores-, y que minuto a minuto se fue diluyendo hasta finalizar con un intercambio de goles del que se pueden extraer escasas conclusiones. El alto ritmo impuesto por los pupilos de Cadenas en el Palacio durante el arranque no tuvo demasiada continuidad a causa de las rotaciones. Esto repercutió, a medida que pasaba el tiempo, en ciertas imprecisiones y en la pérdida de fluidez en ataque-ambas cosas aún lógicas en esta etapa de la preparación-, que llevó al equipo leonés a estar sin anotar durante cinco minutos en el principio de la segunda mitad. Entre los muchos detalles para la esperanza que ayer se vislumbraron sobre el parqué, destacó con un brillo especial la aportación del lateral izquierdo Schinler. El autríaco, que cautivó a la afición leonesa con su velocidad y su exhibición de potencia y efectividad en el lanzamiento-anotó seis tantos, tres de ellos de forma consecutiva nada más salir-, dejó claro que su integración en el equipo marcha por el buen camino. Otro de los nuevos, el meta Saric, evidenció, ante la que ya es su afición, que se avecina una dura lucha bajo los palos esta temporada, ya que realizó varios «paradones» que provocaron la admiración del público durante los treinta minutos de juego que dispuso. El encuentro ante el Bidasoa comenzó con el cuadro leonés lanzado. El pivote Aginagalde anotó el primer tanto del choque ante su ex equipo. Entrerríos y Stranovsky siguieron su ejemplo para poner el 3-0 en el electrónico a los cuatro minutos. Por su parte, el equipo vasco había estrellado todos sus intentos de anotar en Saric hasta que Viudes superó al serbio. La renta, que oscilaba entre los tres y cuatro goles, no crecía a medida que pasaban los minutos a causa del intercambio de golpes entre ambos conjuntos. Stranovsky marcaba pero era respondido por Tiomentsev o Stankovic. Así se llegó al ecuador de la primera mitad con 9-7 en el marcador. Entonces, la entrada de Schlinger dio un soplo de aire fresco a los Cadenas, que dieron un tirón hasta situarse 12-7 a ocho minutos del descanso. Este tirón no fue definitivo, ya que los goles de Tiomentsev y Stankovic mantenían a su equipo cerca. Al descanso, 15-12 para el Ademar. En la reanudación el baile de rotaciones se incrementó pero sin cambiar el ritmo de anotación de los dos conjuntos. Unos marcaban y los otros respondían sin que la ventaja del Ademar peligrara hasta llegar al bajón del equipo leonés. Estar sin anotar durante cinco minutos redujo la diferencia a un tanto (19-18), hasta que Laluska logró batir a Tabarand para retomar la senda del gol en el minuto 13. Camino que se encargaron de seguir el resto de la segunda parte Costa, Urdiales y Garralda para llevarse el triunfo y no dejar escapar el trofeo hacia el País Vasco.