Miles de leoneses salen a la calle para despedir la ronda española

Miles de leoneses abarrotaron ayer las inmediaciones del edificio que alberga la Junta de Castilla y León para despedir, un año más, la Vuelta Ciclista a España que inició su séptima etapa en la capital leonesa y que tocó a su fin en tierras bercianas, concretamente en el Alto del Morredero. Si Alejandro Valverde fue el gran protagonista de la jornada al ganar ayer su cuarta etapa, también el resto de ciclistas que participan en la ronda nacional acapararon la atención del numeroso público que quiso dar ánimos y apoyar a sus ídolos ya antes de la salida. Las carpas dispuestas junto al aparcamiento de la Junta también registraron una gran afluencia de público que se acercó hasta allí para tomarse un refrigerio antes de ver a los ciclistas en acción. Muchos tuvieron que conformarse con ser meros espectadores detrás de las vallas de protección cuando llegó el momento del control de firmas. Uno por uno, los ciclistas que toman parte en la Vuelta Ciclista 2006 subieron al estrado entre los vítores de los presentes. Aplausos para Pereiro Entre los más aplaudidos estuvo Óscar Pereiro, ganador este año del Tour de Francia, quien dijo sentirse «muy a gusto» en León. «Es un orgullo tener esta acogida y sentir el apoyo que nos brinda esta ciudad», aseguró. Pereiro explicó que, aunque su estado de forma no es el ideal tratará de ayudar en lo que pueda a su compañero Valverde. «Alejandro me tendrá para apoyarle a lo largo de la carrera», afirmó el corredor gallego, quien añadió el enorme cambio que ha sufrido su carrera deportiva desde que se hizo con la victoria en el Tour de Francia. «El año pasado apenas me conocía nadie y este año casi no me dejan ni andar», matizó con una sonrisa. Poco antes de la hora señalada, la una del mediodía, hizo su aparición el alcalde de León, Mario Amilivia, quien se encargó de cortar la cinta que dejaba libre el paso a los ciclistas para comenzar la séptima etapa.