La afición blanquiazul espera con ilusión el estreno liguero en casa
Ni la derrota sufrida en Albacete ni los precios fijados para mañana enfrían a los aficionados
La Sociedad Deportiva Ponferradina está muy cerca de hacer historia con motivo de su debut en casa dentro de la recién estrenada Segunda División. Los aficionados bercianos son conscientes del gran momento histórico que vive el club y ellos mismos, por lo que mañana ninguno de los fieles que han estado al lado del equipo en tantas y tantas batallas anteriores, querrán perderse el pimer compromiso de los blanquiazules en su campo como equipo de Segunda. Y todo ello pese a la derrota sufrida en Albacete, un traspié que vivieron in situ los más irreductibles seguidores bercianos, no dudando en recorrer media España para estar al lado de los suyos. Perder allí no era ninguna tragedia y más viendo que el equipo dio la cara y estuvo cerca de marcar en varias ocasiones cuando el marcador no se había movido, pese a las adversas circunstancias en que se presentaron los de Lucas, con varios jugadores importantes en casa y con otros lejos de su mejor forma. Tampoco parece que los precios vayan a ser un problema. Los buenos aficionados son socios de la Deportiva y tienen su carnet a mano. Como suelen decir los seguidores de la escuadra ponferradina, ver ganar al equipo no tiene precio y en ello están. Saben que la tarea no será sencilla porque enfrente estará un equipo cuya ambición este año pasa por terminar entre los primeros para buscar el retorno a la máxima categoría, pero eso, lejos de convertirse en un inconveniente para la Deportiva resulta un estímulo para el club y para sus aficionados. Las tareas sencillas son para los mediocres y la Deportiva quiere abordar empresas importantes esta temporada. Problemas de ubicación Otro de los interrogantes que se plantea para el encuentro de mañana en El Toralín a partir de las ocho de la tarde será el de la ubicación de aquellos aficionados o socios cuyas localidades de asiento no estén disponibles. Las obras de ampliación incluyen la puesta en servicio de cuatro filas más a lo largo de todo el perímetro del estadio pero mañana no habrá ni una sola butaca más de las que había al final de la pasada campaña. Los socios cuyo carnet describa un número de fila y de asiento que no existe tendrán que armarse de paciencia para buscar acomodo en otra parte. El club ya pide disculpas de antemano y se da por hecho que con buena voluntad todo se puede subsanar. No ayuda el hecho de que la ciudad respire ya aires festivos y la efemérides de ver a la Ponferradina en Segunda puede abarrotar el estadio pero la afición berciana ha demostrado que sabe estar en su papel.