La afición deberá ser flexible por la posible incomodidad del debut Ya ha entrado en funcionamiento la tienda blanquiazul

Que las obras del Toralín iban a ser un quebradero de cabeza era algo cantado. Más que las obras lo que originará problemas será la ausencia de las mismas. Los plazos no han podido acortarse y El Toralín tendrá que acoger en las mismas gradas que tenía en Segunda B, una «superpoblación» para la que, evidentemente, no está preparado. Esto acarrea que hoy se van a presentar en el estadio unas dos mil personas cuya localidad sencillamente no existe. En otras circunstancias la cosa no tendría mayor importancia, pero es que se trata del debut del equipo en Segunda División jugando en casa y pocos querrán perdérselo. En otro momento los que no tienen sitio podrían ocupar butacas libres del resto del aforo pero de esas van a quedar pocas esta tarde. El presidente habló ayer del asunto y lo hizo para pedir calma de antemano: «Yo sé que el estadio va a estar lleno mañana (por hoy), lo cual más que alegrarme ahora me preocupa, es el primer partido en casa en Segunda y estás un poco nervioso por eso, pero yo sé que nuestros aficionados son muy condescendientes con esta Directiva y sabrán disculparnos ante cualquier fallo que podamos tener, el club no va a poner apenas entradas a la venta para minimizar el problema, yo les pido un poco de paciencia porque esto se va a arreglar en breve». Para llegar a las gradas antes habrá que pasarse por una de las cuatro puertas de acceso al recinto, situadas en las cuatro esquinas. Es importante que el público tenga presente que ahora deben entrar por la más cercana a su localidad de asiente porque ya no está disponible el pasillo de circulación en tribuna mientras que los fondos también están separados de la preferencia. También deben saber que está prohibido abandonar el estadio durante el partido y aquellos que salgan luego no van a poder regresar. Son las cosas que tiene la Liga Profesional.