El debú en Segunda se sumó al ambiente de fiesta de la ciudad
Lo que el año pasado era una cosa de pascuas a viernes (ver el estadio lleno o casi lleno), esta temporada parece que será una constante. Nadie quiso perdérselo ayer y así pudo verse los dos laterales casi sin huecos. Quizás el fondo sur fue el lugar que presentó un aspecto más desangelado. Hubo cosass nuevas, como atascos desde una hora antes, la gente entrando desde las seis y media, policía a caballo o una charanga. Pero lo que destacó fueron las ovaciones. Retumbó El Toralín en cada cambio, al final y con los goles. La ola ya se ha hecho típica y encima el nuevo speaker contribuyó al espectáculo.