La canasta toma los corazones
Alrededor de medio centenar de leoneses festejaron la histórica victoria en Santo Domingo
El fútbol ha caído. El baloncesto ha tomado el poder en el corazón de los aficionados que han podido disfrutar del oro conseguido por los chicos de «Pepu» Hernández. Después de la decepción vivida en Alemania, una selección menos mediática, más unida y divertida ha logrado subir a lo más alto del podio. Y miles de personas se lanzaron a la calle para ver el partido y luego, para celebrar en fuentes y bares la conquista. El Palacio de los Deportes de Madrid vivió ayer otra de esas grandes jornadas de baloncesto que ya duermen en el olvido. Hacía tiempo que no recibía a tanta gente el remozado coliseo. Riadas de jóvenes, pintados de rojo y amarillo, ocuparon las gradas a una velocidad de vértigo, mientras que los más lentos se conformaban con verlo de pie. Unas 12.000 almas vibraron, votaron, chillaron y lloraron cuando Pau Gasol levantó la copa Naismith. Las mismas o similares reacciones se vivieron en Sant Boi de Llobregat. El pueblo de los Gasol se lanzó a la calle parar homenajear a sus dos hijos más ilustres. El mayor dará nombre al futuro polideportivo de la localidad catalana. En Villanueva de la Serena, patria chica de José Manuel Calderón, el baloncesto tuvo un poder de llamada asombroso y llenó hasta la bandera las 1.500 localidades de su pabellón. En Valladolid y Palencia, el partido fue la excusa perfecta. Ambas ciudades celebran sus fiestas patronales y el España-Grecia sirvió para que algunos alargaran (y mucho) la fiesta de la noche anterior; otros, comenzaron la ronda de pinchos y cañas con el duelo. Todos contentos. En Málaga y Tenerife se combinó la playa con el baloncesto para animar al dúo del Unicaja (Berni y Cabezas) y a Sergio Rodríguez, respectivamente. La ristra de convocatorias es interminable. Por ejemplo, en Chiclana (Cádiz) la gente abarrotó el polideportivo municipal convocada desde el sábado por los «cantaores» que participan en el XII Festival de la Parpuja, con José Mercé a la cabeza. También en León Medio centenar de personas se dieron cita ayer en la céntrica plaza de Santo Domingo para darse un chapuzón y festejar así el triunfo español en el Mundobasket La próxima cita del baloncesto nacional será el Eurobasket 2007, que se disputará en España. Una ocasión de oro para que el deporte de la canasta intente de nuevo destronar al fútbol, algo que estuvo a punto de conseguir hace ya hace 22 años, cuando una generación de jugadores leyenda lograron la plata en la Olimpiada de Los Ángeles.