| Análisis | La buena racha de un campeón |
Federer saborea la gloria trasproclamarse líder indiscutible
El tenista suizo, que acaba de lograr la victoria en el US Open por tercer año consecutivo, es considerado ya por los expertos como el mejor jugador de todos los tiempos
Federer levanta el trofeo del campeón del Abierto de EE.UU.
En la conmemoración americana del 11-S ha coincidido un nuevo éxito del mejor tenista de todos los tiempos, el suizo Roger Federer. Y no se trata de una afirmación totalmente gratuita, sino que es la pura realidad. Como Federer, no hay ninguno. Si en la final del US Open superó en cuatro sets a un Andy Roddick ávido de triunfos, lo llamativo es que el tenista nacido en Basilea el 8 de agosto de 1981 sigue encaramado a lo más alto del ránking sin contar con la colaboración de un entrenador permanente. El apoyo del australiano Tony Roche se ha producido en situaciones puntuales, como el Open de Australia, Roland Garros o Wimbledon. Federer se ha recortado el pelo y sus admiradoras dicen que el nuevo look le favorece. El caso es que acaba de proclamarse campeón del US Open por tercer año consecutivo. Mejor, imposible. Esta temporada suma 8 títulos de los 41 que enriquecen su palmarés. Sus victorias se han registrado en el Masters Series de Canadá, Indian Wells, Miami, Open de Australia, Doha, Halle, Wimbledon y US Open. En total registra 70 partidos ganados por solamente cinco perdidos. Este último capítulo lo componen cuatro derrotas frente a Rafael Nadal en las finales de Dubai, Montecarlo, Roma y Roland Garros. El quinto tropiezo lo sufrió recientemente, en la segunda ronda de Cincinnatti ante el inglés Andrew Murray. Sólido en cabeza El suizo continúa sólido en cabeza del ránking tras imponerse en la final de Nueva York, donde obtuvo su noveno título de Grand Slam, incluidos seis consecutivos y tres del US Open. Más apoyado que nunca por su novia Mirka Vavrinek, encargada de la administración de las ganancias del jugador, Federer inició en la ciudad de los rascacielos una amistad mediática con el sensacional golfista Tiger Woods. En realidad todo fue como consecuencia de un objetivo perseguido por la multinacional Nike, patrocinadora de los dos extraordinarios deportistas. Uno y otro sostienen contratos multimillonarios y ahora tendrán oportunidad de seguir esa amistad, coincidiendo con otros acontecimientos. Federer consumó su undécimo triunfo sobre Roddick en doce confrontaciones. En el año 2003 llegó a Nueva York como campeón de Wimbledon y ahora presume de haber ganado tres veces uno y otro torneo. Además, alcanzó este año las cuatro finales de Grand Slam y sólo falló en París, donde se vio superado por Nadal. Con sus cuatro Wimbledon, tres US Open y dos Open de Australia, Roger Federer es el sexto jugador de la historia con más títulos importantes. Está superado, eso sí, por los 10 de Tilden, los 11 de Borg y Lavber, los 12 de Emerson y los 14 de Sampras. Ganar tres Grand Slams es increíble. Ya lo había conseguido en el año 2004, pero esta temporada llegó incluso a la final de Roland Garros. Como líder mundial lleva 136 semanas consecutivas. Ahí es nada. Sus ganancias como profesional ascienden a 27 millones de dólares, contratos publicitarios aparte. En este sentido, Nike lo trata a cuerpo de rey. Utiliza zapatillas Nike Air Zoom Vapor Speed y raqueta Wilson nSix-One Tour 90. La vestimenta es también Nike. Ahora descansará unos días antes de defender a Suiza en la eliminatoria de Copa Davis frente a Serbia. Después, si no surgen complicaciones, disputará el torneo de Tokio. No se descarta que juegue también el Masters Series de Madrid.