El Barcelona se da todo un festín a costa de un paupérrimo Levski Primer día con publicidad en la camiseta tras 107 años
Los azulgrana se estrenan en Europa haciendo buenos los augurios de que habría goleada
El Barça estrenó el logotipo de Unicef en sus camisetas con la primera victoria en la actual edición de la Champions, una goleada al Levski de Sofía. Iniesta, Giuly, Puyol, Eto'o y Ronaldinho le dieron a los actuales campeones un arranque cómodo en un grupo donde le esperan rivales de mayor calado como el Chelsea y el Werder Bremen. La suficiencia de este Barça es extrema. Su capacidad para marcarse acelerones de lujo convierte a sus rivales en juguetes de escasa magnitud. El Levksi de Sofía no tergiversó esta teoría sobre el césped. Los azulgrana arrancaron a todo trapo, dormitaron durante casi media hora y sentenciaron la victoria al filo del descanso y darse un festín en la segunda mitad. En seis minutos el estreno Al Barça le bastaron seis minutos para estrenarse. Iniesta superaba de colocado disparo a Petkov inaugurando la cuenta goleadora de la nueva edición de la Champions. El de Fuentealbilla rompía el maleficio que le persigue ante el marco contrario con un tanto maquinado por Ronaldinho y servido por Eto'o. El Levski era un muñeco al antojo de su rival. Belletti y Gio, este tras una genialidad de Ronaldinho, acariciaban la portería búlgara. Tras diez minutos a todo trapo, el Barça pisó el freno. Los atrevidos búlgaros intentaron sacarse el abrumador dominio dando muestras de cierto peligro sobretodo en un remate de Angelov solventado por Valdés. El Barça había obstruido su motor. Poca presión, nula movilidad y Thuram y la fuerte tormenta como únicos divertimentos para el Camp Nou. Lástima para sus adversarios que este conjunto se active con cualquier brizna de calidad. La astucia de Iniesta, al servir con rapidez una falta, el compañerismo de Eto'o, sirviendo a Giuly, y la velocidad del francés completaron el segundo tanto. Otro fogonazo para devolver a los búlgaros a su cueva. Rotaciones amplificadas Una superioridad fraguada por una plantilla tan extensa que le permite a Rijkaard introducir seis cambios respecto al último partido y que el equipo siga campando a sus anchas. Y al técnico holandés la jugada le está saliendo de cine. Puyol, que rotó ante Osasuna, marcó el primer tanto de toda su carrera en Europa gracias a un mal rechace de Petkov a disparo de Ronaldinho. El tanto del capitán azulgrana acabó por desmontar a los búlgaros. Un conjunto con más intención que calidad como comprobó Samuel Eto'o al sentar a tres defensas para batir a Petkov. Mientras el Camp Nou se rendía al talento del camerunés, Thuram, como siempre, contemplaba la celebración desde la distancia. Dice el francés que lo hace así para cuidar su físico. Nadie diría que le hace falta como demostró salvando con la punta del pie la acción más peligrosa de los búlgaros. La guinda del festival azulgrana la puso Ronaldinho. El mago brasileño cerró el partido en el último suspiro con una parábola de ensueño para deleite del Camp Nou. Una obra maestra de un mago.