KILÓMETRO CERO
El espíritu de Carlos Sáiz
«LA ESTRATEGIA ha sido importante, pero he ganado con la fuerza». Alexander Vinokourov no dejaba ninguna duda sobre su estado físico. Hablábamos hace días del tiempo que perdió con Valverde en La Covatilla, 1:51. Ha conseguido lo que parecía imposible. Darle la vuelta a la carrera. «Hoy era el día. Era hoy o nunca. He visto que Valverde se quedaba solo y era el momento de atacarle» explicaba el nuevo dueño de la prueba. El maillot oro provocó un huracán en la carretera. A falta de una llegada en alto, La Pandera, este jueves en Jaén, y de la contrarreloj final, de 27,5 kilómetros, Vinokourov aventaja en nueve segundos a Valverde. El nuevo maillot oro ha sumado un minuto en bonificaciones, por 52 segundos Valverde. Están siendo más que decisivas las bonificaciones y todavía nos queda esa llegada a La Pandera donde Valverde se dio a conocer como corredor. Astaná funcionó bajo el mismo método de ataque que hubiese aplicado Manuel Saiz, con su espíritu. Seguro que le gustó al director cántabro lo que vio, o le contaron, del grupo que formó, al que intentaron exterminar de forma inhumana. Herminio Díaz Zabala, fiel seguidor de quien fue su director, lanzó hombres por delante y esperó a que llegase el momento de Vinokourov. Cuando se movió, tembló la carrera. Se vio desde el comienzo que iba a hacer mucho daño. Era un enfrentamiento personal, mano a mano. Valverde lo dio todo pero se encontró con un vendaval que ha ido cogiendo la medida a la Vuelta según han ido pasado los días. Quiere regalarse Vinokourov el sábado, día en el que se disputa la contrarreloj, en su 33 cumpleaños, una carrera de tres semanas. Este miércoles fue la primera vez que cogió un maillot de líder. «Es una sensación especial, pero más lo será si lo conservo el sábado». La victoria final se le ha puesto difícil a Valverde. Más que un problema físico, de cansancio, de un mal día, el golpetazo moral habrá sido importante. Desgastó mucho en Monachil, en la subida y el descenso, pero tampoco podía hacer otra cosa. Astana, el equipo no deseado, los malqueridos, están permitiendo que la Vuelta a España resulte una maravilla deportiva. Si alguien se preguntaba porque Manuel Saiz ficho al corredor kazajo, la explicación estaba escrita en Monachil. Lo único negativo de toda esta historia es que Valverde ha perdido el primer puesto.