El Guijuelo obtuvo en la recta final el justo premio a su superioridad

El Huracán Z debutó con más pena que gloria en la Copa Federación frente a un Guijuelo que se mostró superior durante todo el encuentro, pero que falló en exceso ante la portería defendida por Pablo, lo que a punto estuvo de costarle el partido. El choque fue un monólogo de un equipo salmantino que se desplazó buscando la clasificación para la final de la fase regional y se encontró con un Huracán Z que apenas le dio importancia al torneo, a la vista de los jugadores reservados por Simón Pérez para afrontar el mismo. El Guijuelo ya comenzó llevando el peso del encuentro, encerrando prácticamente al Huracán en su campo, aunque la superioridad de los charros no se veía reflejada en el marcador. Es más, paradojas del deporte, en la única salida del conjunto trepalense hacia los dominios charros llegaría el primer gol del partido. Marco vio adelantado a Tom y elevó el balón en vaselina sobre el portero salmantino, que sólo pudo acompañar al esférico para vez como se introducía en las mallas. Era el 1-0 cuando se cumplía el minuto 30. Pese a los esfuerzos de los charros se llegó al intermedio con el triunfo trepalense. La reanudación ofreció más de lo mismo. Marco Peixao pudo empatar en el minuto 61, pero con todo a su favor se llenó de balón y remató por encima del larguero a cuatro metros de la línea de gol y con sólo Pablo como obstáculo. En el minuto 78 llegó una ocasión múltiple para los charros, pero ninguno de sus jugadores acertó a rematar al fondo de las mallas los cuatro disparos consecutivos con todo a su favor. En el minuto 85 Juanfer niveló la contienda al rematar al fondo de la red un saque de esquina, para dos minutos después ser Carlos Alonso el que sentenciaba el choque al batir a Pablo en un uno contra uno, estableciendo el 1-2 definitivo.