Woosnam sigue la estrategia de Ballesteros en Valderrama en el 97
El capitán europeo emparejará a Olazábal con Sergio García para intentar retener el trofeo Los doce nombres que intentarán que la Ryder no viaje hacia el otro lado del Atlántico
En los primeros compases del torneo, Ian Woosnam, capitán del equipo europeo, observa a los jugadores y hace diferentes combinaciones en las rondas de prácticas para ver cómo se conjuntan entre ellos. En los partidos Clarke-Westwood y Harrington-McGinley saltaron chispas en las rondas de entrenamiento del martes. Los cuatro levantaron pasiones entre el público que ya se congrega alrededor del K Club, cuyas gradas tuvieron que ser desalojadas ayer por seguridad, como consecuencia de una fuerte tormenta de viento. La buena noticia es que McGinley, pese a no jugar desde que se retiró del PGA de Estados Unidos a mediados de agosto para consolar a Clarke de la pérdida de su mujer, se encuentra en una forma de juego excelente. Montgomerie salió emparejado con David Howeel, flamante ganador del HSBC Campeonato del Mundo Match-Play disputado durante la semana pasada en Wentworth; y Paul Casey con Luke Donald. Los novatos suecos, Robert Karlsson y Henrik Stenson, salieron con la pareja española formada por José María Olazábal y Sergio García, a quien Woosnam comparó con otra insigne pareja: Ballesteros-Olazábal. «De momento estoy observando cómo se encuentra el juego de cada uno. McGinley ha vuelto a recuperar su forma y le está pegando a la bola largo y recto. Los jugadores suecos tienen un juego muy parecido. Son grandes pegadores y tienen un buen juego corto. La pareja Sergio y Olazábal me recuerda a la que formaban Seve y Jose Mari, con una única diferencia: Olazábal es ahora el líder y García el joven toro fuerte», comenta Woosnam. La estrategia de Woosnam Ian Woosnam tiene preparada su estrategia y será la misma que empeló Seve Ballesteros, capitán en 1997 en Valderrama, y que tan buen resultado le dio para retener la Copa. Las dos series de «fourballs»-sistema de juego en la modalidad match-play por parejas que consiste en que cada uno juega con su bola y al final se anota el mejor resultados de los dos- se jugarán las mañanas de viernes y sábado; y las dos series de «foursomes» -sistema de juego en la modalidad match-play por parejas que consiste en que la pareja juega una sola bola desde el Tee, alternando los golpes hasta embocarla en el agujero-, viernes y sábado por la tarde. Y, como es habitual, los individuales serán el domingo. Con este sistema Ballesteros logró sumar cinco puntos y medio con los «fourballs» y otros cinco con los «foursomes». En total, 10 puntos y medio, con lo que al términ de los partidos por parejas el equipo europeo sacaba el doble de puntos de ventaja sobre el americano. Ballesteros, buen conocedor del punto débil de equipo europeo, que siempre perdía en los partidos individuales, donde los americanos se mostraban mucho más fuertes, se garantizó de esta forma la suficiente ventaja como para poder llevarse el triunfo. Y así fue. Sólo cuatro puntos separaban a Europa de la victoria y pese a la remontada de EE.UU se consiguieron los cuatro puntos. Per-Ulrik Johansson derrotó a Davis Love III. Costantino Rocca realizó un memorable partido para derrotar al mismísimo Tiger Woods por 4 y 2. Thomas Björn empató con Justin Leonard y logró el medio valiosísimo con el que Europa lograba el empate y retenía la Copa en su poder. Colin Montgomerie, en un partido intrascendente, acordó el empate Scott Hoch en el hoyo 17 que significaba la victoria para Europa, una decisión que fue muy criticada por los golfistas americanos.