Una España rácana y sin ímpetu termina octava en elmundial femenino

La selección femenina de España ayer volvió a ser una caricatura del impetuoso equipo que comenzó el XV Mundial de baloncesto y en otra pálida presentación facilitó a República Checa su acomodación final en el séptimo puesto. España se quedó con la octava plaza al caer por 57-49 en un encuentro rácano en emociones y estéril frente a los aros. Por el ímpetu mostrado, el equipo de Domingo Díaz parecía tener solo una jugadora: otra vez Amaya Valdemoro. La del Samara ruso una vez más se echó el piano al hombro, corrió, marcó y tuvo tiempo para terminar como la encestadora del partido (20 puntos), con dos triples, diez de lanzamientos sencillos y cuatro desde la línea de personal. Una final diferente Australia y Rusia, dos selecciones que llegaron a la XV edición del Mundial femenino como alternativas al poder hegemónico de Estados Unidos, disputarán hoy sábado, a las 14.00 hora local, en Sao Paulo una final inédita que premia la regularidad de ambos países en los últimos años. República Checa (15+6+16+20): Jana Veselá (11), Hana Machová (12), M. Pavlíckova (6), Petra Kulichova (4) y Eva Vitecková (5) -cinco inicial-, Ivana Vecerová (6), M. Hartigová (x), Micaela Uhrová (5), M. Mokrosova (2), y Z. Klimezová (6). España (15+10+9+15): Elisa Aguilar (-), Laia Palau (2), Amaya Valdemoro (20), Eva Montesdeoca (2), Ana Montañana (-), -cinco inicial-, Isabel Sánchez (2), S. Domínguez (2), Nuria Martínez (5), Paula Seguí (4), Marta Fernández (9), Lucila Pascua (2) y María Pina (1). Arbitros: Kestutis Pilipauskas (LIT), Karolina Andersson (FIN) y Mohammad Alamiri (KUW). Sin eliminadas.