Los árbitros piden el mismotrato que para los futbolistas

En una iniciativa sin precedentes, los árbitros, a quienes hasta ahora se les prohibía hablar, incluso antes de los partidos, han decidido poner fin a la ley del silencio de las pasadas temporadas e iniciar una nueva etapa de relaciones con los medios de comunicación. El navarro Undiano Mallenco, designado para el derbi del domingo entre el Real Madrid y el Atlético, fue el encargado de abrir ayer las comparecencias de los colegiados, uno de los cuales, designado para el encuentro más importante de la jornada, ofrecerá cada semana sus impresiones, por recomendación de la Federación Española, aunque nunca después de los partidos. «Aparte de que la Fifa y la Uefa prohíben hablar tras la disputa de los encuentros, no se aportaría nada, ya que los árbitros siempre deciden en el campo lo que han visto», aseguró Undiano Mallenco, quien aprovechó, en nombre del colectivo, para pedir a prensa y aficionados «que se trate igual el error de un árbitro que el de un jugador». «El árbitro se equivoca y se seguirá equivocando, pero igual que grandísimos futbolistas, y nos gustaría que se diera el mismo trato a los errores», reiteró el colegiado navarro. «A veces hay reacciones crueles. Entendemos que se diga que un árbitro es bueno a malo, pero en ocasiones se toca lo personal y eso duele mucho. Me gustaría que se tratara el arbitraje con más cariño, ya que empezamos a tener un problema, y es que los niños no quieren ser árbitros», reconoció el juez navarro. También se queja Undiano de que los jugadores en ocasiones no ayudan a los árbitros, al fingir lesiones o caídas en el área, o al protestar de forma insistente las decisiones de los jueces. «Yo soy un árbitro al que le gusta hablar con los futbolistas, pero no se puede confundir con una continua murga comentando todas las jugadas», puntualizó. El recuerdo de Feher Respecto a la polémica de las últimas semanas, cuando se le preguntó si se debía parar el juego o lanzar el balón fuera ante un jugador tendido en el terreno de juego, víctima de una posible lesión, Undiano Mallenco quitó responsabilidad a los árbitros: «Nosotros no debemos decidir si se echa el balón fuera. Debe ser el fair play de los jugadores el que decida. Se nos está intentando meter en medio de una polémica, pero no somos médicos. Sólo debemos parar el partido cuando ocurra algo grave, como es una fractura o un desmayo». En este sentido, puso como ejemplo el caso del malogrado futbolista húngaro del Benfica Miklos Feher, que falleció en enero del año 2004 al desplomarse sobre el terreno de juego en pleno partido. «En ese momento nadie pensó que algo grave estaba sucediendo. Imaginaos que el árbitro es el único responsable de parar el partido. Piensa que el futbolista está haciendo teatro y sigue el juego... Hay que hacer un llamamiento al fair play de los jugadores», insistió ayer Undiano Mallenco.