El Toralín tendrá unos banquillos de estilo inglés, incrustados en el palco
El aspecto del estadio blanquiazul está variando prácticamente a diario. No sólo en su aspecto externo, con la ampliación de la zona central de la tribuna que ahora albergará una sala de prensa mucho más grande y que también contará con un hall más extenso del que originariamente había, si no también de puertas adentro. Ya se ha comentado que las cuatro filas de gradas están ultimadas en la tribuna principal del estadio e igualmente se espera contar para este próximo domingo con las mismas localidades en el sector de preferencia. En realidad la preferencia es la zona del campo que más público puede albergar puesto que en tribuna el palco ocupa la zona de central del graderío. Es precisamente el palco el que ahora ve recortada su capacidad por cuanto el club ha optado por utilizar las filas de asientos más próximas al campo para ubicar allí los banquillos que hasta ahora estaban a pie de césped. Los que hasta la fecha venían siendo utilizados pasarán al campo de Compostilla, donde juega habitualmente el equipo filial sus partidos de Tercera División. Con esta variante se consiguen dos objetivos prioritarios que son elevar la posición que ocupan técnicos, suplentes y auxiliares durante el juego, amén de ganar más espacio en el lateral del terreno de juego para que los futbolistas que estén realizando los ejercicios de calentamiento antes de entrar en juego, dispongan de un territorio más amplio. La medida será beneficiosa para aquellos entrenadores que se encuentren expulsados, puesto que si ocupan un lugar en la zona inferior del palco estarán prácticamente en contacto con el banquillo de su equipo. Por contra, se ve mermada la capacidad del propio palco, ahora que la demanda de invitaciones está resultando mayor que nunca por razones obvias. También eso tiene arreglo porque las obras del estadio contemplan una ampliación de esas localidades en su parte superior, así que todos contentos.