«Estoy muy féliz y más porque éste es mi último año ya que me retiro» Antonio Fernández se desquita
El asturiano consigue vencer en una prueba donde el pasado año había finalizado segundo
A primeras horas de la mañana el parque cerrado acaparó el interés
El olor a gasolina y a neumáticos quemados es sinónimo de éxito. Un año más, y ya van veinte, el Rallye Ciudad de León aumentó en espectacularidad y en número de público. Esta cita ya se ha convertido, cuando se viven los primeros días otoñales, en una cita ineludible para todos los leoneses. Este año el hombre que ocupó el primer escalón del podio fue Antonio Fernández, un asturiano afincado en Ponferrada que llegó a esta competición con ganas de subir un puesto más en cajón, ya que el año pasado se había tenido que conformar con ser segundo. En el Mitsubishi Lancer Evo VI que conduce a su lado, como copiloto se sienta Alfredo Álvarez. Los leoneses llenaron en masa las cunetas y los lindes de las carreteras que recorrió la prueba, y no cesaron de animar a todos los pilotos. Fueron «unas 50.000 personas» las que siguieron alguno de los ocho tramos de la prueba, según datos de la organización. Ni las ovejas no se lo perdieron Resulta imposible hablar de una jornada dedicada al automovilismo en la que no se sufra algún incidente. Sin comentar las habituales salidas de pista de alguno de los pilotos, el Rallye Ciudad de León tuvo unas espectadoras poco habituales, ya que un rebaño de ovejas se situó en la parte final del quinto tramo, que se debía de celebrar en Riello, e hicieron que éste fuera neutralizado. Clasificación 1º Antonio Fernández 2º Julio Castrillo 3º Francico Javier Arias 4º Antonio Garrido 5º Juan José Abbia 6º Pedro Javier Castellanos Con cara de inmensa felicidad y rodeado por su familia, que mostraban rostros de inmenso orgullo por lo que había conseguido el cabeza de familia, pasaba los instantes previos de subir al podio y recibir su premio Antonio Fernández. Un hombre muy querido por todas las personas que compiten, que preparan y que acuden este tipo de competiciones. Antonio comentaba, con voz entrecortada por la emoción, que «estaba muy contento» por lo conseguido y más porque es su último año en el mundo de los rallys, ya que tiene que pensar en el futuro de su hijo de 15 años que ya es el vencedor, a falta de dos pruebas, del Campeonato de Kars de Castilla y León. Y es que de casta le viene al galgo. «El gasto económico que me supone participar en estos campeonatos irá destinado a partir del próximo año para mi hijo» aseguraba Antonio, y añadía que «ya había pensado el año pasado en dejarlo, pero me hacía mucha ilusión intentar ser campeón el mismo año que lo fuera mi hijo, y vamos por buen camino» finalizaba el asturiano Texto