Suecia espera tensa y huérfana de figuras con Ljungberg de líder
Larsson se niega a volver, Isaksson está roto y Ibrahimovic no quiere jugar por la sanción La Uefa aplaza a enero la decisión sobre la entrada de Gibraltar
Si España vive pendiente del ausente Raúl, los suecos esperan en Estocolmo sumidos en un ambiente extraño y huérfanos de sus mejores figuras. Los hombres de Luis Aragonés respiran por la pataleta del delantero de origen serbio Zlatan Ibrahimovic (Inter de Milán), quien renunció a disputar el partido del sábado después de ser expulsado de la última concentración por una salida nocturna con sus compañeros Wilhemsson y Mellberg. El incidente ocurrió el 3 de septiembre, cuando los nórdicos se preparaban para el choque como locales ante Liechtenstein. Lagerback, el seleccionador, concedió la tarde libre a sus pupilos con la condición de que a las once de la noche ficharan en el hotel. Sin embargo, los tres tipos referidos se saltaron las normas y regresaron pasada la una y media de la madrugada tras celebrar el cumpleaños de Mellberg, el defensa del Aston Villa que suele protagonizar las polémicas suecas. Fueron cazados por el cuerpo técnico y puestos de patitas en la calle de forma automática. Una decisión dura y criticada, que a punto estuvo de provocar un boicot de los futbolistas. Al final, Mellberg y Wilhemsson reconocieron su error, pidieron perdón y aceptaron volver a ser llamados. Ibrahimovic, más orgulloso, comunicó por teléfono a su entrenador que, muy a su pesar, no jugaría los choques contra España e Islandia. Una ausencia sensible del que fue, con ocho dianas, tercer máximo goleador de la zona europea en la clasificación para el Mundial. Tras la negativa de Ibrahimovic se especuló con el regreso de Henrik Larsson, ex jugador del Barcelona que vive sus últimos días en el Helsingborg, el equipo de su casa. Pero el que fue elegido por su federación mejor jugador sueco de la historia se retiró del combinado nacional tras el Mundial de Alemania y no se planteó volver.