La temporada de caza del jabalí se inicia con resultados variables
Los primeros ganchos y monterías se han saldado con pocos o ningún cochino abatidos
No ha comenzado bien la temporada de caza del jabalí abierta desde el 21 de septiembre. Los primeros ganchos y monterías que se han realizado en la mayoría de acotados que cuentan con este animal en sus planes cinegéticos se han saldado con pocos o ningún cochino abatidos, lo cual se achacó a la sequía de estos primeros días. Tampoco eran de prever grandes resultados habida cuenta que, en estos primeros lances de la temporada, los perros se muestran incapaces de batir el monte tras una larga y obligada inactividad. Pero con la llegada de las lluvias los resultados han mejorado de forma sensible y de hecho durante el fin de semana pasado se han cobrado jabalís en varias cacerías. La sequía del verano, y pese a que los incendios han respetado muchas manchas boscosas, ha empujado a los animales hacia los grandes maizales, y es precisamente en el paso hacia estas zonas donde mejor se ha cazado. De espectacular puede calificarse la montería realizada en Velilla de la Reina, curiosamente en las proximidades de un coto intensivo de caza menor. Parece que la presencia cotidiana de perros y cazadores no ha influido en los jabalíes, ya que se abatieron diez, cuatro de ellos de gran tamaño. La anécdota la protagonizó un amigo de lo ajeno que transitaba con su vehículo y que, al ver dos animales de tamaño mediano, que vinieron a morir en la valla del coto intensivo, próximo a la carretera, los cargó y salió huyendo sin que nadie pudiese evitarlo. Previsiones de futuro La afición a las monterías de jabalí, especialmente desde que la caza menor ha sufrido una fuerte caída, ha ido en aumento de forma que una gran mayoría de cuadrillas se dedican preferentemente a esta especialidad cinegética. En León la especialización ha tenido una destacada evolución tanto en las rehalas profesionales como en las armas utilizadas. La venta de rifles y miras telescópicas supera claramente a las de la tradicional escopeta. En estas condiciones no es de extrañar que en círculos jabalineros existiese una cierta inquietud ante el inicio de la temporada. Afortunadamente las lluvias han venido a aliviar la sequía cambiando en una semana el aspecto de los montes que recuperan su vitalidad y verdor. Estos montes agradecen el agua otoñal antes de la llegada de la nieve y de que los termómetros bajen de cero grados. La cosecha de castañas, bellotas, hayucos y otros frutos del bosque se ha visto beneficiada en el sentido de que los mismos han engordado sensiblemente, pese a que todo viene muy adelantado. Concretamente y en la comarca berciana, ya comienzan a caer las castañas tempranas, por lo que los lugareños agradecen la realización de mo nterías que alejan a los cochinos de los sotos de castaños. En la presente campaña se ha establecido una importante novedad en el sentido de que los cotos pueden realizar monterías cualquier día de la semana siempre que no se supere el número total que tiene dicho coto en su plan cinegétco. Miguel Fierro, delegado de la Federación de Caza, se muestra prudente a la hora de establecer previsiones. Da, sin embargo, una llamada de atención a la cantidad de animales, jabalíes especialmente, que mueren ahogados en los canales pese a ser magníficos nadadores. En los últimos días se han sacado hasta seis en la zona del Porma. Por cierto, que alguno de ellos tenía las pezuñas desgastadas en su esfuerzo por trepar en el cemento. «No soy partidario de colocar vallas de protección, comenta Fierro, pero sí de habilitar alguna zona donde les sea factible salir del canal». El final de la temporada de riego ha significado que algunos canales se vacíen, pero el cómputo de animales ahogados supera, en muchas ocasiones, al de los que se cazan en los ganchos y monterías.