Abel Cabero cierra el cuarteto de campeones y Avelino gana el corro
Javier Oblanca, Héctor García y el reaparecido Jorge Yugueros, se llevaron el triunfo en San Froilán
Las fiestas de San Froilán se encargaron de acoger ayer en el Pabellón Margarita Ramos de la capital leonesa el penúltimo corro de la temporada estival. Ya estaban decididos los campeones de los tres primeros pesos y ayer, por fin, el joven luchador de Villabalter, Abel Isaí Cabero, consiguió proclamarse campeón de la categoría de pesados con tan solo 19 años. En este peso el de Villabalter mantuvo una dura pugna hasta el día de ayer con Roberto Andrés Moro. El de Riaño si quería alzarse con su primera temporada de verano tenía que conseguir ganar ayer en León y hacer lo mismo en el corro de Boñar, pero eso solo a Morín no le servía ya que si su más directo rival lograba puntuar ayer dentro de las tres primeras plazas, matemáticamente Caberín se haría con su primer título de liga. Y así sucedió. ambos luchadores lograron meterse en las semifinales y el sorteo emparejó al primero y segundo clasificado en una de las semifinales. La victoria de Morín le servía para seguir peleando con el ese título de verano, pero Abel Isaí Cabero logró dar una entera en el tiempo de oro, lo que le sirvió para que matemáticamente fuera cual fuese el resultado final en el corro de Boñar, se alzara con el campeonato de verano y, de esta manera, ayer quedó cerrado el cuarteto de campeones pero Abel ayer no pudo rematar tan glorioso título ya que Avelino García le arrebató la final dedicando el triunfo el de La Valcueva a su abuela Jovita recientemente fallecida. Oblanca refuerza su liderato Javier Oblanca demostró ayer su buen hacer y justificó por qué es el actual campeón de este peso ligero. Tuvo que eliminar a su hermano Víctor para conseguir el pase a las semifinales y tan solo Félix Martínez, ya en éstas, fue el único luchador que consiguió dar media caída al campeón, pero Oblanca no dio tregua al de Pallide y consiguió el pase a la final. Una final a la que llegó Santiago Fernández después de protagonizar el mejor combate de este peso ante su paisano Carlos Bravo. Los de Cistierna convirtieron la lucha en todo un espectáculo y llegaron a estar igualados a caída y media, pero finalmente el Míster tuvo que resolver a su favor con un garabito clásico que no debiera haber pillado de sorpresa al bueno de Carlos Bravo. Ya en la final Javier Oblanca, tras dar la primera entera a la cadrilada, supo defender esta caída que con una media más le sirvió para llevarse la victoria.