Los sudamericanos dan una lección Finalización anticipada

ESTIMADOS LECTORES, os escribo desde El Cairo, con la ingrata noticia de mi finalización anticipada del Rally de los Faraones. Por causas ajenas a la propia carrera, me he tenido que retirar a tres días antes de la finalización del mismo y la causa de ello es absolutamente absurda. Sería lógico que una caída o una avería de la moto te deje fuera de carrera, pero lo que no tiene explicación es que la organización, que es la que nos suministra la gasolina, pues la marca francesa Total, es uno de los principales sponsors, nos abasteciera en el punto intermedio de la etapa del 6 de octubre, de gasolina contaminada, reduciendo drásticamente el octanaje, y como consecuencia se produjo auto detonación en la cámara de combustión y finalmente rotura de pistón. Este episodio desafortunado nos ocurrió a 19 pilotos que fuimos cayendo uno detrás de otro en tan solo 40 kilómetros después del abastecimiento de la gasolina adulterada. Conclusión: de los 19 pilotos afectados solo unos pocos consiguieron continuar al día siguiente pues contaban con motores de recambio, pero que mi economía no me ha permitido llevar. Estoy fuera de carrera y con la moral muy baja. No es justo. Lo estaba haciendo muy bien y había remontado en la primera etapa muchos opuestos y ya estaba por encima de la mitad de la clasificación general, en mi primer rally africano y compitiendo con los mejores del mundo en esta especialidad. Por culpa de la calidad del suministro de gasolina en la segunda carrera de rallys mas importante del mundo, nada menos que 19 pilotos sufrimos la rotura de nuestras motos y pasamos una jornada indescriptible tirados cada uno en un punto diferente del desierto. Cuando te ocurre esto en mitad del desierto hay que trabajar muy despacio para reparar la moto, y si no hay solución parar, y sentarte a la inapreciable sombra que pueda dar la moto y economizar fuerzas porque nunca sabes a que hora te rescataran, pudiendo ser al día siguiente, y aquí sin 6 litros de agua al día, estaría en serio peligro. Me han puesto un gran zancadilla, pero me levanto todavía con más fuerza. También me llevo un de aquí un nuevo amigo, el piloto español Marc Coma, actual campeón del Dakar y sin duda el mejor del mundo en esta difícil disciplina.