Alonso retorna al camino de la victoria para acariciar el título

Fernando Alonso (Renault) ha vuelto en el Gran Premio de Japón al camino de la victoria, que no lograba desde hace tres meses y trece días, desde que subió a lo mas alto del podio en Canadá, y eso le ha permitido, el momento mas delicado de la temporada, acariciar su segundo título mundial. Después de haber dominado a placer la primera parte de la temporada, desde la prueba inaugural en Bahrein a Canadá, en la que había logrado seis victorias y tres segundos puestos, en la segunda mitad la ventaja de 25 puntos que había acumulado sobre el alemán Michael Schumacher se habían fundido como el hielo en las siete carreras siguientes, por causas ajenas al piloto. Desde la falta de competitividad de los neumáticos Michelín en el Gran Premio de Estados Unidos, pasando por los abandonos de Hungría e Italia, por la pérdida de la tuerca de la rueda trasera derecha y por la rotura del motor, respectivamente, todo eso le llevó hace ocho días, en China, a perder el liderato del campeonato del mundo, que ocupaba desde el Gran Premio de Malasia de 2005, aunque empatado a puntos con su rival Michael Schumacher. En esta segunda parte de la temporada Fernando Alonso ha tenido que luchar no sólo contra los vaivenes de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que prohibió la utilización del «mass damper» a Renault, después de que los estuviera utilizando con su beneplácito desde hacía más de un año -así como otros equipos, entre ellos Ferrari que no lo consideraron muy positivo-, sino también contra la mala suerte, vestida de mecánico aprieta tuercas de la rueda trasera derecha. Fernando Alonso pudo haber perdido el mundial en el Gran Premio de Hungría, en el que estaba haciendo una magistral carrera. Enviado el decimoquinto puesto de la formación de salida por un incidente con el holandés Robert Doornbos (Red Bull) en los entrenamientos y por no respetar una bandera amarilla de precaución, los comisarios le impusieron una penalización de dos segundos sobre el tiempo de la sesión de clasificación. Espoleado por esta sanción y bajo la lluvia, Fernando Alonso remontó hasta el primer puesto, dobló a su rival Michael Schumacher y se retiró nada mas incorporarse a la pista después de su segundo repostaje, cuando perdió la tuerca de la rueda trasera derecha, mal fijada por un mecánico. Los diez puntos perdidos en esa ocasión pudieron decidir el mundial, pero como las desgracias nunca vienen solas, el Gran Premio de Italia se pareció mucho al de Hungría. En Italia, donde Michael Schumacher anunció su retirada al final de la temporada, Fernando Alonso sufrió una de las sanciones mas infames que se recuerdan en la historia de la Fórmula Uno, que llevaron a la prensa italiana a escribir titulares como