Jóvenes para lo bueno y lo malo

Han pasado seis jornadas de liga y la trayectoria del León BM «se ajusta más o menos a lo esperado», según palabras de su técnico, Diego Soto. Sus jugadoras han ganado dos encuentros (ambos por la mínima), empatado otro y perdido otros tres; los tres que ha disputado fuera de su pabellón de San Esteban. «En líneas generales creo que lo estamos haciendo bien. Hasta ahora no hemos perdido ningún encuentro en casa y siempre es importante no ceder puntos en nuestro feudo», explicó Soto. «Y las derrotas que hemos tenido fuera han sido ante equipos de arriba, realmente difíciles de ganar». Soto, en cualquier caso, sabe que el juego de sus chicas tiene todavía ciertas lagunas. «Nos falta hacer un juego más fluido. Quizá en algunos momentos nos ha faltado algo más de concentración y en otras ocasiones la ansiedad de querer hacerlo bien nos ha pasado factura. Esa ansiedad nos ha llevado a perder balones que nos han acabado costando muy caros», subrayó. A juicio del técnico, la causa principal de estas situaciones habría que buscarla en la juventud de su equipo. «Somos un equipo joven, muy joven, con doce jugadoras por debajo de los 23 años. Y eso tiene cosas para bien y para mal». Dentro de lo bueno está el entusiasmo y las ganas de unas jugadoras con muchos deseos de hacerse respetar en la Liga ABF; una categoría en la que sólo llevan militando tres temporadas con la actual. Dentro de lo malo está esa ansiedad por querer hacer las cosas bien que en ocasiones genera el efecto contrario. «Tal vez en ocasiones somos muy exigentes con nosotros mismos y eso nos lleva a sufrir», significó el técnico. Soto entiende que a su equipo le falta, básicamente, «tener un mayor asentamiento en la pista para disponer del control del partido». Una característica propia de los equipos veteranos. Y para ilustrar su argumentación puso un ejemplo: «En el primer partido que ganamos en casa ante el Ro Casa, íbamos ganando 29-23 a falta de muy pocos minutos para el final. Pues en aquel partido acabamos sufriendo, ganando por la mínima (31-30) y prácticamente pidiendo la hora», recordó. «Y esa es una situación -añadió- propia de que somos un equipo muy joven a pesar de que también hemos madurado mucho, sobre todo después de haber conquistado la Copa ABF hace unas pocas semanas». El entrenador de las féminas apuntó en esta línea que ese histórico triunfo ya ha dejado de planear sobre el juego del León BM. Al principio nos costó volver a la realidad pero ahora ya no. La Copa ABF está en el fondo del armario».