España se estrena en la Copa del Mundo ante Túnez con cuatro jugadores del Ademar en sus filas
Actual campeona del mundo y de los Juegos Mediterráneos, y subcampeona de Europa, España está entre las favoritas en todos los torneos de balonmano. Pero el que empieza hoy martes en Malmoe (Suecia), la Copa del Mundo, produce cierto miedo al fracaso: los jugadores de la Liga Asobal, la mejor y más dura del mundo, llegan cargados de partidos. Sin embargo, hay motivos para que Juan Carlos Pastor exija el máximo de sus hombres: faltan sólo tres meses para el Mundial de Alemania. Ell grupo de España es menos duro que el otro (Alemania, Croacia, Rusia y Serbia), que se disputa en dos ciudades alemanas, Bremen y Hannover. Pero los rivales exigen jugar bien para ganar: los de Pastor se estrenan con Túnez (martes, 18.00, Teledeporte), siguen frente a Grecia (miércoles, 18.00, Teledeporte) y viajan a Vaxjo para medirse a Suecia (jueves, 20.15, Teledeporte). Si todo ha ido bien, y España está entre las dos primeras del grupo, disputará las semifinales en Helsinborg el sábado y, si vence, la final en Malmoe el domingo. En las filas de la selección hay hasta cuatro jugadores del Ademar: los laterales Mateo Garralda, Viran Morros y Raúl Entrerríos y el pivote Julen Aginagalde, que entró por sorpresa en la convocatoria de Pastor como consecuencia de la lesión de Uríos. Pastor ha tenido que afrontar una baja muy importante a última hora: la de Rolando Uríos (Ciudad Real), considerado por muchos como el mejor pivote del mundo. El percance servirá para que el joven Julen Aginagalde acumule partidos en una selección donde parece tener un sitio casi seguro a medio plazo: «Si mantiene su progresión, Aguinagalde será el sucesor de Uríos cuando éste se retire», señala Pastor