Diario de León

El Real Madrid permite soñar al Écija durante quince días (1-1)

José Vega celebra el gol de su compañero Nolito ante la desolación de Ronaldo y Robinho

José Vega celebra el gol de su compañero Nolito ante la desolación de Ronaldo y Robinho

Publicado por
Daniel Roldán - écija
León

Creado:

Actualizado:

El Real Madrid deberá finiquitar la eliminatoria contra el Écija en el Bernabéu tras empatar en el embarrado campo de San Pablo. Nadie se saltó el guión previsto. El mal estado del césped fue lo único que perturbó el desarrollo del juego. Provocó que se hicieran más faltas de las habituales y que los locales abusarán de su arma favorita, el balón largo. El Écija, empujado por su animada hinchada, derrochó esfuerzo y buena voluntad. Era la fórmula para no acabar con un resultado desalentador para la vuelta. El Madrid, por su parte, no tenía ninguna prisa en buscar la portería de Ariza. Si llegaba un gol, perfecto; si no se lograba, quedaba la vuelta en el coliseo de La Castellana. Con esta tranquilidad, los blancos dejaron toda la responsabilidad al conjunto andaluz, que se desplegaba por todos los rincones del campo. Apretaban con ahínco a los chicos de Capello, que no pudo ver grandes cosas de los menos habituales. El italiano pudo comprobar que a Ronaldo le falta ritmo de competición y velocidad; Beckham, en su banda, no varió mucho el trabajo y su actitud a pesar de la entidad del rival y Reyes estuvo desaparecido la mayor parte del duelo. Capello, mientras, musitaba en la banda. No por el rendimiento de sus estrellas, sino por los errores defensivos y la nula efectividad atacante. Una vez más, los balones aéreos eran un calvario. Pepe Días tuvo su oportunidad en el borde del área, pero fue Cassano quien marcó en primer lugar. Era la primera vez que el Madrid tiraba entre los tres palos. El italiano recogió un cabezazo de Diarra al palo y celebró con asía el gol. El torneo del K. O. no se le da mal: su primer gol en España fue contra el Betis también en esta competición. Sin embargo, el Écija no se amilanó. No tenía nada que perder. Con fe y buen toque, se lanzó a la portería de Diego López. Nolito se convirtió en el héroe del día. Acabó con éxito la mejor jugada de sus compañeros. Las tablas no se movieron a pesar de los intentos de Robinho y Diarra y la grada festejó por todo lo alto el empate. Tiene quince días para soñar.

tracking