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| Entrevista | Miguel Fernández Llamazares |

«Seguiré pase lo que pase, no me dejo amedrentar por nada»

«Estoy convencido de que el ascenso es una meta, en caso contrario no estaría aquí»

Miguel Fernández Llamazares accedió a la presidente de Baloncesto León en el pasado mes de julio

Publicado por
Carlos Frá - león
León

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Cien días lleva Fernández Llamazares al frente de Baloncesto León y han dado para mucho. Problemas en los despachos -tampoco nada nuevo-, el diseño de una temporada en lo deportivo y las habituales estrecheces en la caja le han obligado a ponerse al día por la vía rápida. -Después de cien días como presidente, ¿se ha arrepentido de meterse en este lío? -Debo reconocer que hay momentos en los que tengo serias dudas. El baloncesto es un deporte que me gusta muchísimo, que me apasiona. Pero una cosa es eso y otra diferente llevar las riendas de un club de esta categoría. -Su llegada al cargo coincidió con un nuevo ascenso fallido y con otra crisis interna, ¿qué le llevó a aceptar el cargo? -Acepté un poco porque mi nombre fue el primero que surgió. Yo no había sugerido nada y fui el primer sorprendido. Tras salir mi nombre dándose casi por hecho me costaba decir no, por un cierto amor propio, de cara a la opinión pública. Y de cara a la gente que me conoce, que me preguntaban si me decidía. -Desde el principio las críticas se han centrado en que es el presidente de un partido, el PAL-UL... -Creo que no me desautoriza en absoluto esa situación. Entre otras cosas porque los políticos están en determinantes mancomunidades, consejos de administración y otros sitios, y compatibilizan su cargo político con ese otro cargo en una caja o en otro organismo. Y lo hacen cobrando. Yo aquí no vengo a ganar nada. Vengo por amor a Baloncesto León. Esa es la diferencia, porque soy un político, pero no en activo y por lo tanto creo que estoy capacitado y no sufro incompatibilidad de ningún tipo. Y sobre todo porque no cobro nada. -Este es año electoral y Baloncesto León es un club de propiedad municipal, ¿se siente como un político de transición? -Sinceramente, creo que sí, porque todo va a depender mucho de cómo resuelvan los ciudadanos el nuevo gobierno del Ayuntamiento a través de las urnas. El color de este nuevo gobierno municipal, que tendrá la responsabilidad de este club desde mayo, deberá decidir. -En el verano, durante su llegada a la presidencia se habló mucho de que su perfil es parecido al de Marcial Manzano a la hora de trabajar con talante... -Siempre me he considerado una persona de consenso. En los años que he estado en la política activa nunca me dediqué a polemizar con nadie. Me he ganado fama de conseguir tener un diálogo constante con los interlocutores que haga falta en cada momento. Pero creo que mi perfil no es como el de Marcial Manzano, porque entre otras cosas creo que soy un hombre más público, más de calle, y él es un hombre más de despacho. -El balance deportivo de momento es positivo... -El balance no puede ser mejor en lo deportivo. Ojalá sigamos en la misma dinámica, entre otras cosas, porque en caso contrario habría gente que ya hubiese pedido mi cabeza. Pero también debo decir a esa gente que está deseando que cuelgue mi cabeza que no les voy a dar esa oportunidad, porque seguiré aquí pase lo que pase, vaya bien o vaya mal el equipo. Soy un luchador y no me dejaré amedrentar ante nada. Ni ante coacciones de ningún tipo, incluso de tipo político. Mi único afán es seguir luchando por Baloncesto León. -En lo económico, ¿hay salud? -Todos los equipos de la ciudad tienen un problema de falta de liquidez. Sería absurdo decir lo contrario. Mi misión como presidente es buscar los medios de financiación para Baloncesto León, y en eso estoy totalmente implicado. -Eso en lo inmediato, pero a medio plazo o largo plazo, ¿tiene vida asegurada este equipo? -Creo que Baloncesto León, como el resto de los clubes de esta capital, han demostrado una gran capacidad a pesar de todos los inconvenientes que tenemos. Vamos a seguir ahí. Baloncesto León tiene sus raíces en esta ciudad bien asentadas desde hace mucho tiempo y nuestro objetivo para esta temporada, después de seis intentos fallidos, es que se culmine esa satisfacción de conseguir ese ascenso que daría una gran felicidad a los aficionados y a toda la ciudad de León. -En 25 años a Baloncesto León le han pasado por encima todo tipo de tormentas, ¿qué tiene este club que es capaz de sobrevivir? -Creo que Baloncesto León tiene una tradición desde hace muchos años y a pesar de todos los avatares que le han surgido, siempre los ha ido superando. Lo que sí tenemos que intentar es que el club no tenga una subsistencia a corto o medio plazo, sino a largo plazo. Esa es la solución que estamos buscando ahora todos los presidentes de los clubes de élite de la ciudad. -¿Cree afortunada la figura de las SAD en manos públicas? -Creo que no. Baloncesto León no puede seguir siendo de mayoría de accionariado municipal. El equipo tiene que tener un modelo de sociedad deportiva anónima en la que el Ayuntamiento sea una parte importante, pero el club no debería depender exclusivamente de las arcas municipales. -Agelco es el propietario del 49% de las acciones del equipo, pero en estos momentos está fuera de los órganos de gobierno. ¿El diálogo sigue abierto? -El diálogo con Agelco está roto totalmente en estos momentos. Respeto la opción de los responsables de Agelco, por supuesto que no lo comparto, pero es algo que depende de ellos. -Hace unas semanas se habló de la llegada de un patrocinador al equipo y luego fue desmentido el asunto, ¿qué ocurrió realmente? -Todo surgió en un momento determinado porque alguien sugirió que podría ser esa empresa, pero aún no había nada en concreto. Eso se difuminó y en estos momentos estábamos en contacto con algunas empresas para que patrocine el equipo. De hecho este es el problema que arrastramos todos los clubes, el de la falta de spónsor, porque León no tiene un tejido industrial y por lo tanto no hay empresas que puedan patrocinar a los equipos. Ahí es donde deben estar la Caja y la Junta de Castilla y León apoyando a todo el deporte leonés. -Esta semana surgió la iniciativa de trabajar de la mano los seis grandes clubes de la ciudad, ¿espera mucho de esta nueva situación? -Estoy convencido de que va a ser muy positiva esta iniciativa, porque por primera vez logramos unirnos en un tema tan capital como es la liquidez que no poseemos ahora ninguno de nosotros. Esa situación nos puede ahogar en un momento determinado y tenemos que buscar soluciones sin esperar más tiempo, para ver de donde sacamos el dinero necesario para cubrir la actividad de los equipos. -Ha dicho en varias ocasiones que el asunto de los abonados va por buen camino... -Sí. El número de abonados se ha incrementado un poco más este año como consecuencia del éxito del baloncesto español a nivel mundial. Y además existe un número importante de socios que son muy fieles y que se mantienen año tras año. -¿En esa caja tan maltrecha de Baloncesto León quedan recursos para que llegue el refuerzo que pide Gustavo Aranzana para el juego interior? -En ese tema soy muy optimista, aunque como bien dices la caja del equipo está muy maltrecha. Estamos intentando conseguir un spónsor que precisamente nos facilitaría el poder contratar un nuevo jugador americano. -¿Hay novedades sobre el pasaporte de Peterson? -De momento no. -Y por último, para el presidente el ascenso qué es: Una meta, un sueño o una pesadilla... -Creo que es una meta. Estoy convencido de que es una meta porque en caso contrario no estaría aquí. Pero debo reconocer que esto es deporte, y en el deporte las cosas unas veces salen bien y en otras salen mal. El ascenso es el principal objetivo para Baloncesto León, eso que nadie lo dude.