Los partidos vascos impiden que la Vuelta a España tenga etapas en Euskadi, un veto en vigor desde 1978

El País Vasco continuará sin incluir etapas de la Vuelta Ciclista a España, algo que sucede desde 1978. El tripartito, Aralar y Ehak unieron ayer sus votos en la Cámara de Vitoria para impedir que prosperase una iniciativa de PP y PSE que reclamaba el regreso de la carrera a Euskadi. Las explicaciones esgrimidas por ambos grupos sobre lo beneficioso que sería para el País Vasco acoger alguna etapa de la ronda española, máxime cuando se trata de una comunidad con gran tradición ciclista, fueron inútiles ya que los grupos opositores emplearon un argumento político, no deportivo. Desde el PNV, Joseba Egibar denunció que detrás de la propuesta supuestamente «inocente» de populares y socialistas se escondía una defensa de la «territorialidad» de España, que ya de paso puso en «entredicho». El portavoz nacionalista aprovechó la ocasión para reclamar que el País Vasco cuente con una selección propia con la que poder sentir «pena o gozo» en función de los resultados, igual que los hinchas españoles o franceses. En definitiva, volvió a reivindicar que las federaciones deportivas vascas tengan reconocimiento internacional para poder participar en competiciones oficiales. Normalidad, no territorialidad Tanto populares como socialistas rechazaron en vano cualquier «trasfondo» político en su iniciativa. El parlamentario del PP, Carmelo Barrio, aseguró que el regreso de la Vuelta a Euskadi no busca la «territorialidad» de España, sino la «normalidad» del País Vasco, «ensombrecido por el miedo y el terror». Y acusó a los nacionalistas de caer siempre en el mismo error: «politizar el deporte». En la misma línea, la diputada del PSE, Coral Rodríguez, afirmó que su propuesta no escondía «segundas intenciones», y resaltó la importancia que supondría la inclusión de un itinerario vasco en la prueba ciclista, dado el gran arraigo que tiene este deporte en Euskadi. La idea de populares y socialistas que decayó fue fruto del acuerdo alcanzado entre ambos a partir de un texto original del PP y de una enmienda del PSE. El PP emplazaba directamente a los organizadores de la Vuelta a que en la edición 62 incluyeran al País Vasco como «llegada o salida de alguna de las etapas del calendario definitivo». Asimismo, pedía que se alinearan con este deseo las diferentes federaciones y clubes relacionados con el ciclismo. Y el PSE dirigía la misma demanda al Departamento de Cultura del Gobierno vasco.