«La Ponferradina ha entrado en un período de estabilidad»

No se sabe si la atracción del domingo para los aficionados (y sobre todo para las aficionadas) estará más en el cesped del Toralín o en el banquillo. Míchel (Madrid, 23 de marzo de 1963), aquel gran jugador que corría la parte derecha del centro del campo del Real Madrid y que integró la Quinta del Buitre, dirigirá su primer partido oficial en el estadio ponferradino. -¿Sigue firmando autógrafos? -Afortunadamente sí y me da mucha alegría. -¿La gente va a los campos a ver al Castilla o a Míchel? -Van a ver a los jugadores del futuro. -¿Cómo está siendo su vuelta al Real Madrid? -Verdaderamente nunca me fui. Soy un aficionado y tengo un hijo en el club, por lo que he ejercido de padre y de profesor. -Cómo califica su etapa en el Rayo? -Fructífera. Aprendí mucho. Fue un máster fenomenal para el futuro y me hubiese gustado dejar al equipo más arriba para devolver tanto cariño como recibí de la gente de Vallecas y de la familia Ruiz Mateos. -¿Va cogiendo el tono el equipo? -Hay mucha juventud, con una media de 19 años y es lógico que no empezáramos bien. El techo está muy alto. -¿La juventud de su equipo es un inconveniente? -No; es un reto. El filial tiene el reto apasionante de estar cerca del primer equipo. -¿Qué le parece la Deportiva? -Aunque lleva varios partidos sin ganar, ahora tiene más estabilidad tras un comienzo con mucha euforia. -¿Cómo se imagina el partido? -Sueño con la victoria. -¿Sabe que el Castilla nunca ha perdido con la Deportiva? -Pues que siga la racha. -¿Jugó muchas veces contra Lucas? -Unas cuantas. Siempre tenía una aparición cuando el partido estaba relajado. Los remates de Lucas a gol eran un clásico de la categoría. -¿Qué idea tiene de él? -Consiguió hacer historia con la Ponferradina. Hace un año nadie pensaba que iba a llegar a final de temporada y menos que subiría al equipo.